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MSC Cruceros encarga cuatro nuevas naves de última generación a astillero francés

La MSC cruceros emsc crucerosncargó al astillero STX France  la construcción de cuatro barcos de última generación que amplíen su actual flota. La firma de “intenciones” tuvo lugar en París, Francia, en presencia del presidente de ese país, François Hollande, en el Palacio Elíseo.

La MSC Cruceros espera contar, según su plan de inversiones,  con 11 nuevos buques de pasajeros al 2026, lo cual incluyendo estos últimos pedidos tendrá un costo de 9 mil millones de euros. 

Las embarcaciones encargadas son del tipo  World Class que tendrán un  diseño futurista y mayores espacios disponibles al aire libre para los pasajeros. 

Los naves, de 335 metros de eslora y 47 de manga,  contarán con 2.700 camarotes, con capacidad para aproximadamente 5.400 personas, y serán capaces de desplazar 200.000 toneladas cada uno y operarán con Gas Natural Licuado. El primero de los buques será entregado, según se informó en 2022. 

El astillero STX está, en la actualidad, construyendo cuatro naves solicitadas por la MSC Cruceros, siendo dos del tipo Meraviglia y otras dos Meraviglia Plus

“Este anuncio demuestra que la industria presenta oportunidades significativas para crecer y avanzar”, aseguró Pierfrancesco Vago, presidente ejecutivo de MSC Cruceros.

“Es el reflejo de nuestro compromiso por la innovación. El nuevo prototipo será diferente a todo lo que existe actualmente en la industria. Será el que más comodidades y entretenimiento ofrezca, contando con un diseño vanguardista y tecnología inteligente”, añadió.

En 2015, MSC Cruceros aumentó sus ventas un 10%, alcanzado los 1,7 millones de pasajeros en todo el mundo a bordo de los 12 buques que tiene en funcionamiento en la actualidad. Cuando se concluya el plan de inversión, la empresa habrá doblado su oferta de camarotes actuales, pasando de 40.000 a 100.000 con el  objetivo de alcanzar los 3,5 millones de viajeros al año.

El vocero del Gobierno francés, Stéphane Le Foll, dijo en rueda de prensa que este contrato garantiza el trabajo en los astilleros de Saint Nazaire, en los que el Estado francés es accionista a la altura del 33%, hasta 2026 al generar 3.500 empleos en una empresa que, en 2012 al iniciarse el Gobierno de Hollande, estaba al borde de la quiebra.

 

 

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