TCVAL pide nueva extensión de plazo para contestar informe consolidado al SEA

TCVALPor medio de una carta dirigida al director regional del Servicio de Evaluación Ambiental de Valparaíso, Terminal Cerros de Valparaíso solicitió extender en un año el plazo para contestar el Informe Consolidado Número 2 que contiene una serie de observaciones a la Adenda 1 al Estudio de Impacto Ambiental del proyecto de extensión del T2 de la capital porteña. 

 “A través de la presente comunico a usted que requiero de mayor tiempo que el otorgado para responder el Informe Consolidado Nº 2. En consecuencia solicito que se extienda la suspensión que resta para finalizar el procedimiento de evaluación de el Estudio de Impacto Ambiental ‘Terminal Cerros de Valparaíso TCVAL’. La fecha en que culminará la requerida suspensión será el 31 de agosto de 2017”, indicó la empresa en el documento firmado por su gerente general, Álvaro Espinosa.

En el documento, Espinosa expuso que las razones para pedir que se extienda la suspensión apuntan a tener un “mayor plazo para responder cabalmente las observaciones de los servicios con competencia ambiental”.

El pasado 17 de junio , el SEA emitió a la compañía filial del Grupo OHL las observaciones efectuadas a la Adenda presentada por TCVAL el pasado 25 de marzo. Las respuestas requeridas por el ente ambiental debían ser respondidas hasta el 13 de septiembre a menos que se solicitase más plazo. 

El citado listado de observaciones contempla 327 observaciones en las cuales  se incorporan los aspectos de conservación y compensación patrimonial, tanto para el resguardo del paisaje urbano del sector donde se emplazará el proyecto, como del patrimonio subacuático, natural y arqueológico en el caso de la Cantera del Fundo Los Perales. 

Patrimonio y compensaciones

Sobre el patrimonio urbano, el SEA “solicita al titular presentar medidas de mitigación o compensación ante el impacto paisajístico, producto de la obstrucción de la vista al mar durante las fases de construcción y operación del proyecto, en los edificios de uso residencial localizados en Av. Errázuriz y el respectivo Plan de Seguimiento”.

De igual manera, el ente pide presentar mitigaciones sobre los impactos a las personas que trabajan y estudian en el sector, así como para quienes viven en los cerros. 

También el SEA pide mitigar los efectos del ruido de la operación portuaria presentando un plan para proteger las ventanas de los inmuebles aledaños a la futura obra. 

Otro punto aborda, en relación a la medida de compensación “Construcción de pasarela peatonal en el sector muelle Prat”, la exigencia de “analizar si existe alguna reglamentación nacional o internacional relativa a la instalación de infraestructura pública sobre el tránsito de vehículos con carga peligrosa (que podrían ser transportadas durante la operación del proyecto)”.

A su vez, “se solicita presentar medidas de mitigación y/o compensación frente a la posible afectación por la disminución de ingresos económicos en las actividades de paseos en lancha, deportivas al aire libre, turismo y comercio, producto de la posible disminución en la afluencia de usuarios (turistas/ciudadanos) al sector muelle Prat”

Y se advierte  que “la medida de pintar grúas y las ventanas entre contenedores propuestas por el titular, no son un aporte a mitigar las partes, obras y/o actividades del proyecto, por lo que se solicita al titular presentar medidas que se hagan cargo del impacto provocado por el proyecto en su conjunto y su respectivo Plan de Seguimiento”.

Dragado

Otro aspecto guarda relación con el vertimiento del material dragado   en el sector donde se construirá el nuevo muelle. En ese sentido, el SEA observa que la propuesta de TCVAL se encuentra en un punto que es un Área de Reserva para la Pesca Artesanal de “alta importancia para las actividades pesqueras extractivas de especies demersales y de crustáceos”, lo cual fue advertido por la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura. 

“Debido a lo anterior, se reitera al titular la solicitud de relocalizar el punto de vertimiento del material que se dragaría en el sector TCVAL, fuera de las 5 millas náuticas, y además, al oeste de la isobata de los 1000 m”, detalló el SEA.

“Además, el titular debe considerar que existe una veda biológica establecida desde el 01 al 30 de septiembre en la zona comprendida entre el límite norte de la Región de Coquimbo y el paralelo 41° 28,6´. Se especifica esta situación con el objetivo de proteger el stock desovante de la acción de los vertimientos que plantearía el proyecto, durante el periodo y área de máxima intensidad del proceso reproductivo. Esto se deberá tener presente, ya que en dicha área y en dichos meses el titular no deberá realizar descargas o vertidos del material dragado”, añadió el organismo.

“Una vez seleccionado el punto de vertimiento de acuerdo a los requisitos y criterios señalados, deberá presentar un plano con la localización de dicho punto y su relación con el proyecto; así como las coordenadas UTM (datum WGS 84 y huso 19S) y coordenadas geográficas de éste. Lo anterior deberá ser considerado para complementar la información presentada sobre el área de influencia, la línea de base, el análisis y evaluación de los impactos ambientales, el Plan de Medidas de Mitigación, Reparación y/o Compensación, el Plan de Seguimiento, el Cumplimiento de Normativa Ambiental Aplicable y los Permisos Ambientales Sectoriales, cuando corresponda”, apuntó el SEA.

Mejoras viales

A su vez, el SEA pidió a TCVAL “presentar, a nivel de anteproyecto, las obras de mejoramiento que se pretenderían realizar a la ruta F-730, desde su acceso por el Camino La Pólvora hasta la entrada a la cantera. Lo anterior, dado a las observaciones realizadas al Estudio de Impacto Vial en el presente ICSARA Complementario, y a que lo presentado en el documento denominado Diagnóstico Ruta F-730 corresponde a una descripción muy general”.

Otro punto abordado en las observaciones se refiere a la instalación de faenas y cómo se llevarán a cabo en el sector de la cantera desde donde se extraerá el material rocoso que permitirá la extensión del frente de atraque. 

Frente a ese último punto, el SEA pide al titular “detallar la metodología, técnicas, instalaciones y/o maquinaria a utilizar para la construcción del prisma rocoso desde el levantamiento de la roca almacenada en el sector TCVAL, hasta su posicionamiento definitivo en el fondo marino”.

Visto eso también TCVAL deberá aclarar dónde acopiará el material y cuánta superficie tendrá y qué volúmen ocupará, así como las alturas que el apilado de rocas alcanzará. 

Operación del puerto

Sobre el funcionamiento del terminal, el SEA solicitó a TCVAL aclarar “la altura máxima de apilamiento de contenedores, tanto en metros como en número de contenedores. Para dicho fin se deberá considerar la máxima operación y  la cantidad (número de contenedores) y capacidad (TEUs) máxima de acopio de contenedores, en la condición de máxima operación de carga y descarga simultánea de los dos post panamax.

Del mismo modo,  “se solicita al titular indicar claramente si durante la operación del proyecto se contempla la recepción de carga peligrosa. En caso de corresponder, se solicita conocer las condiciones de seguridad del sitio de almacenaje, ubicación del área específica del puerto destinada para su almacenamiento, señalando las coordenadas UTM (datum WGS84 y huso 19S) y superficie a ocupar y tiempo de residencia en el puerto de dicha carga”.

Camiones por Muelle Barón y Avenida Argentina

El SEA pidió a TCVAL aclarar la respuesta 54 de la Adenda en la que la empresa afirmó que “en la fase de operación existiría un flujo vehicular (camiones con carga especial) que circularía por el Muelle Barón y la Avenida Argentina, al respecto se solicita lo siguiente: Especificar y describir el tipo de camiones indicados como ‘(…) medidas fuera de norma (…)’ y establecer cuál sería el flujo de camiones máximo que transitaría diariamente por la Avenida Argentina”.

Si usted quiere conocer el informe completo emitido por el SEA, haga click aquí 

 

 

 

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