Por Pablo Carrasco, Concepción. 

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Tras el destrozo total provocado por el terremoto y tsunami del 27 de febrero de 2010, el Puerto comercial de Talcahuano dejó la administración estatal en enero de 2012 y pasó a manos del Grupo de Empresas Navieras (GEN), quienes apostaron por la reconstrucción de la portuaria que mantuvo sus operaciones detenidas durante cuatro años.

El grupo GEN se adjudicó la licitación de la operación portuaria en 2012, reimpulsando el proceso de rehabilitación del terminal, hoy nombrado como Talcahuano Terminal Portuario (TTP S.A), y que tuvo uno de sus hitos en 2014 cuando comenzó a movilizar carga.

Raúl Ojeda, actual subgerente de Talcahuano Terminal Portuario (TTP S.A.) y quien en 2010 trabajaba para la Empresa Portuaria Talcahuano-San Vicente, encargada de administrar el recinto y sus operaciones, recordó que “los efectos fueron desastrosos, porque el sitio comercial que se disponía, de 160 metros de largo, quedó completamente destruido y el sitio 2 que era para apoyo de naves menores quedó casi igual. Por lo tanto, era un proceso en que había que reconstruir totalmente”.

Concesión

Las primeras tareas las asumió la portuaria estatal por dos años, pero finalmente se decidió concesionar la operación portuaria, buscando que privados asumieran el desafío de continuar con el giro, lo que iba a requerir una importante inversión para reinsertarse en el mercado, en una zona donde la competencia es amplia.

Para eso, en este periodo se adquirió una grúa portátil Gottwald que permite levantar hasta 100 toneladas, se rehabilitaron ambos muelles, se destinó un espacio para dar servicios a naves pesqueras artesanales y se levantó una bodega de 3 mil 800 metros cuadrados. Sin embargo, aún hay tareas por delante, como mejorar los patios y calles interiores del puerto, que mantienen los vestigios del movimiento telúrico, como lo indicó el representante de TTP S.A.

“La calle central quedó bastante dañada con el pavimento, tiene levantamientos leves, pero los tiene. Hasta el momento, gran parte todavía existen, porque TTP le ha dado prioridad a lo que se comprometió en la concesión, que era reconstruir el sitio 1, habilitar las luces para las maniobras, todo el cerco perimetral y en la medida que el nivel de actividad lo permita se iba a empezar a incrementar otras inversiones. Sin perjuicio de eso, a noviembre de 2019 se realizó toda una pavimentación en la explanada cercana al sitio 2, donde se habilitó un almacén de 3 mil 800 metros cuadrados y todo un circuito de acercamiento a la romana, también completamente pavimentado”, precisó Ojeda.

A la hora del balance, Ojeda planteó que hoy el puerto se encuentra en mejores condiciones que en 2010 y que en la medida que aumente el movimiento de carga, que el año pasado estuvo en las 450 mil toneladas, se abre la posibilidad de continuar con ese crecimiento.

“Si uno lo compara antes y después, yo diría que el puerto hoy tiene mejores condiciones de las que tenía: tiene un almacén que permite el acopio de carga versus el que existía antes que estaba lleno de pilares que no permitía un manejo adecuado de la carga; tenemos una romana que tampoco se tenía; tenemos un muelle pesquero especializado para sardina que tampoco existía; se ha incorporado tecnología de control de acceso para personas y vehículos que tampoco se contaba. Por lo tanto, TTP ha incorporado tecnología e inversiones para desarrollarlo que antes no existían”, cerró el actual subgerente de Operaciones de TTP S.A.