El Gobierno de Argentina aprobó formalmente la adhesión de Southern Energy S.A. al Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), permitiendo avanzar con la instalación de una planta flotante de licuefacción de gas natural (FLNG) en el Golfo San Matías, en la provincia de Río Negro.
Se trata de uno de las iniciativas más ambiciosos vinculados a la industrialización y exportación del gas de Vaca Muerta, con una inversión proyectada en USD 6.878 millones, según consignó el medio GlobalPorts.
Southern Energy S.A. es una sociedad conformada por Pan American Energy (30%), YPF (25%), Pampa Energía (20%), Harbour Energy (15%) y Golar LNG (10%).
El proyecto contempla el uso de unidades flotantes de licuefacción, entre ellas el nuevo buque MKII, cuya incorporación fue confirmada por Pan American Energy mediante un comunicado oficial.
La empresa detalló que este navío se suma al Hilli Episeyo, anunciado el año pasado, y que entre ambos alcanzarán una capacidad de producción conjunta de hasta 6 millones de toneladas anuales de GNL, equivalentes a 27 millones de metros cúbicos por día de gas natural.
“Es una gran satisfacción para Pan American Energy formar parte de esta iniciativa que generará una mayor actividad e ingreso de divisas para nuestro país”, señalaron desde la compañía, destacando el trabajo de su equipo y la colaboración con sus socios.
El proyecto prevé iniciar operaciones en 2027 y contempla el procesamiento de gas natural no convencional, principalmente proveniente de Vaca Muerta, para su transformación en gas licuado y posterior exportación. Durante los meses de baja demanda interna, se aprovecharán los excedentes de gas sin afectar el suministro local.
En términos de logística, la planta flotante se conectará al sistema de transporte a través del gasoducto San Martín, y su capacidad de producción oscilará entre 1,5 y 2,2 millones de toneladas de GNL anuales, según el avance de las etapas y la disponibilidad de infraestructura complementaria.
La adhesión al RIGI, regulada por la Ley 27.742, permite acceder a incentivos fiscales, aduaneros y cambiarios durante un plazo de 30 años, orientados a fomentar inversiones superiores a los USD 200 millones. Entre los beneficios se incluyen una reducción de la alícuota del impuesto a las ganancias, facilidades para el pago del IVA, y exenciones de derechos de importación y exportación durante los primeros tres años.
Southern Energy asumió además el compromiso de realizar una inversión mínima en los primeros años del proyecto y desarrollar proveedores locales, con el objetivo de fortalecer la cadena de valor nacional. El cronograma de inversión estipula su cumplimiento total antes del 31 de diciembre de 2035.
La aprobación de este emprendimiento marca un nuevo logro en la estrategia energética del país, que busca ampliar su participación en los mercados internacionales de gas licuado mediante el aprovechamiento de sus recursos no convencionales y la incorporación de tecnología offshore.