Por Redacción PortalPortuario/Agencia Reuters
Los aranceles a las importaciones durante el primer mandato del presidente electo Donald Trump redujeron los valores de las acciones el día en que fueron revelados y se asociaron con menores ganancias, ventas y empleos futuros para las empresas cuyos precios de acciones fueron los más afectados, concluyó un nuevo análisis del personal del Banco de la Reserva Federal de Nueva York.
Las entidades expuestas al comercio con China en particular, aproximadamente la mitad de las compañías que cotizan en bolsa, experimentaron mayores contracciones en el mercado de valores los días en que se anunciaron aranceles a las importaciones durante 2018 y 2019, y durante los dos años siguientes vieron ganancias, por ejemplo, que fueron aproximadamente 13% más bajas que otras.
“Una motivación clave para imponer aranceles a los bienes importados es proteger a las empresas estadounidenses de la competencia extranjera. Al gravar las importaciones, los precios internos se vuelven relativamente más baratos y los estadounidenses trasladan el gasto de bienes extranjeros a bienes nacionales”, escribieron en el análisis economistas de la New York Fed, entre ellos Mary Amiti, directora de estudios de mercado laboral y de productos del grupo de investigación del banco.
“La mayoría de las empresas sufrieron grandes pérdidas de valoración en los días de anuncio de los aranceles. También documentamos que estas pérdidas financieras se tradujeron en futuras reducciones de las ganancias, el empleo, las ventas y la productividad laboral”, complementó.
El documento se suma a otras investigaciones que estiman que los aranceles representan un lastre para la actividad y llega en un momento en que los responsables de las políticas, las empresas y los investigadores económicos intentan evaluar lo que se avecina, ya que Trump promete aumentar aún más los aranceles de importación en su segundo mandato.
Trump y sus asesores ven los aranceles como una forma de incrementar los ingresos para el gobierno federal, aunque la cuestión de cómo se distribuye el costo de los gravámenes a las importaciones entre productores, importadores y consumidores es espinosa.
El equipo de investigación de la Reserva Federal de Nueva York concluyó que los beneficios de los aranceles son difíciles de obtener, “porque las cadenas de suministro globales son complejas y los países extranjeros toman represalias. Nuestros resultados muestran que las empresas experimentaron grandes pérdidas en los flujos de efectivo esperados y los resultados reales. Estas pérdidas fueron generalizadas, y las empresas expuestas a China experimentaron las mayores pérdidas”, acotó.
El análisis se basa en un estudio previo por el mismo equipo de investigación que estimó que la guerra comercial de la primera administración Trump empeoró la situación de las empresas y los hogares en un factor de alrededor del 3%.
Si bien Trump no asumirá el cargo hasta el 20 de enero, los economistas de la Reserva Federal y del sector privado están compitiendo para tratar de enmarcar en términos generales cuáles podrían ser las consecuencias de nuevas rondas de aranceles.
Trump, por ejemplo, ha amenazado con imponer aranceles de hasta el 25% a los productos procedentes de Canadá y México, y otro 10% adicional a lo que ya se impone a los productos chinos.
Una medida de ese tipo “llevaría a las tres economías de América del Norte cerca de una recesión o a una recesión”, escribió Ben May, director de investigación macroeconómica global de Oxford Economics, en un análisis publicado el miércoles, con un crecimiento lento o negativo en Estados Unidos durante los próximos dos años y un comercio mundial con una caída del 10%.
Sin embargo, lo que Trump realmente haga sigue siendo incierto, y algunos analistas sostienen que sus amenazas iniciales podrían moderarse.
Aunque las políticas que Trump ha mencionado equivaldrían a un “shock de estanflación” que llevaría a precios más altos y un crecimiento estadounidense mucho más lento, “no creemos que Trump vaya a cumplirlas”, escribió esta semana Greg Daco, economista jefe de EY. “La política comercial será transaccional durante los próximos cuatro años, y se utilizarán medidas proteccionistas para extorsionar concesiones comerciales, migratorias y de otro tipo”, sumó.
“Tenemos que dejar que esto se desarrolle”, dijo el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, en un evento en Nueva York el miércoles después de recitar una larga lista de incógnitas, incluyendo lo que Trump podría decidir realmente hacer y cómo podrían responder otros países.
Aun así, “estamos modelándolo, observándolo, evaluándolo, observando”, dijo Powell, aunque no de una manera que influya en las decisiones de la Fed hasta que las políticas cambien y comiencen a influir en los resultados y pronósticos económicos.
“Una respuesta similar se da en materia de inmigración”, donde Trump se ha comprometido a deportar a los residentes indocumentados, concluyó Powell.