Por Redacción PortalPortuario
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El Porto de Imbituba inició las actividades de su Programa de Monitoreo de Cetáceos e impartió una capacitación práctica y teórica a los equipos de campo para mejorar sus actividades durante la temporada. La observación terrestre comienza el 1 de julio y continúa hasta el 30 de noviembre.
Los grupos realizarán monitoreo terrestre diario desde dos puntos de vigilancia, que utilizan la metodología de punto fijo para avistar conjuntos de ballenas francas. También se realizarán sobrevuelos para verificar la presencia de los animales en la costa sur de Santa Catarina, donde se tomarán fotografías de cada mamífero y se observarán los lugares donde se concentran con mayor frecuencia.
Según el terminal, las perspectivas para este año son positivas, ya que el monitoreo terrestre se realizará en dos puntos: el equipo principal cuenta con tres observadores con vista a la ensenada del Porto de Imbituba y otro con dos observadores se ubica en la ensenada de la playa de Ribanceira.
Durante la temporada, el recinto portuario también implementará el Procedimiento Interno de Buenas Prácticas, cuyo objetivo es informar y concienciar a los capitanes y tripulaciones de las embarcaciones sobre la posible presencia de estos mamíferos marinos en las zonas de navegación. La acción se lleva a cabo mediante vídeos educativos en inglés, la distribución de folletos y carteles en los buques para fomentar la concienciación ambiental, además de emitir avisos y alertas para que se extreme la precaución si se detecta la presencia de ballenas durante las maniobras.
“La región costera de Imbituba es el principal punto de aproximación de estos mamíferos marinos, por lo que es de suma importancia realizar un monitoreo para garantizar la conservación y seguridad de la especie, concomitantemente con las operaciones portuarias”, afirmó Christiano Lopes, director general del Porto de Imbituba.
“Las ballenas francas fueron cazadas durante siglos a lo largo de toda la costa brasileña, hasta el punto de que dejaron de avistarse en la costa catarinense durante algunos años. Ahora podemos observar que la población de estos mamíferos marinos ha ido creciendo año tras año”, agregó Paulo Márcio de Souza, gerente del departamento de salud, seguridad y medio ambiente de la instalación marítima.
“Imbituba fue la última instalación ballenera que se cerró en la costa catarinense y, en cierto modo, tenemos una deuda con estos magníficos animales, por lo que el programa de monitoreo de cetáceos es una forma de compensar todo lo realizado en el pasado y se lleva a cabo con gran cuidado y atención por el Porto de Imbituba”, añadió Souza.
“El principal objetivo del Programa de Monitoreo de Ballena Franca es desarrollar las actividades portuarias en armonía con el medio ambiente, respetando el período reproductivo de esta especie, tan especial en nuestra región”, destacó Camila Amorim, oceanógrafa del SCPAR Porto de Imbituba.