Por Redacción PortalPortuario/Agencia Reuters
Proyecto de ley de impuestos y gastos del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, destina más de 8.600 millones de dólares para aumentar la flota de rompehielos de la guardia costera estadounidense en el Ártico, donde Washington espera contrarrestar el creciente dominio de Rusia y China.
La financiación incluye 4.300 millones de dólares para hasta tres nuevos buques de seguridad polar de la Guardia Costera, 3.500 millones de dólares para navíos de seguridad árticos medianos y 816 millones de dólares para la adquisición de naves rompehielos ligeros y medianos adicionales.
Los rompehielos tendrán cascos reforzados y proas con ángulos especiales diseñados para navegar las aguas congeladas. La Guardia Costera buscaba entre ocho y nueve rompehielos preparados para el Ártico. Su flota actual solo incluye tres.
Trump ha estado impulsando la reactivación de la construcción naval estadounidense para contrarrestar la creciente fuerza de China en la manufactura marítima y su dominio naval.
A principios de este año reveló planes separados para imponer tasas y aranceles a los buques y equipos portuarios chinos, incluidas las grúas de barco a tierra, para impulsar dicha iniciativa.
A medida que el cambio climático reduce los bancos de hielo polares, los mares del Ártico se consideran cada vez más como rutas comerciales que conectan los océanos Pacífico y Atlántico con importantes economías.
China y Rusia han estado colaborando para desarrollar rutas marítimas en el Ártico y fortalecer sus defensas. El año pasado, Estados Unidos, Canadá y Finlandia anunciaron una alianza trilateral denominada “Pacto ICE” para construir una flota de entre 70 y 90 buques rompehielos durante la próxima década con el fin de proyectar su poder en la región polar y hacer cumplir las normas y tratados internacionales.
Trump también ha pedido repetidamente a Estados Unidos que adquiera hasta 40 nuevos rompehielos para reforzar la seguridad del país en el Ártico. Estas unidades podrían ayudar a las empresas con la logística y mantener abiertas las vías de suministro para el posible desarrollo de petróleo, gas y minerales en esta región agreste y fría.
Rusia tiene la flota más grande del mundo de rompehielos y navíos patrulleros con capacidad para atravesar el hielo, con 57 unidades, según el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos.
China tiene una flota mucho menor, pero también está invirtiendo en ampliarla. En mayo, ambos países se comprometieron a elevar la cooperación a un nuevo nivel y contrarrestar decisivamente la influencia estadounidense.
Los constructores navales Bollinger Shipyards y Edison Chouest Offshore, con sede en Luisiana, anunciaron en mayo una asociación estratégica denominada United Shipbuilding Alliance (USA) para fabricar rompehielos destinados a satisfacer las “urgentes necesidades operativas del Ártico”.
Estados Unidos pujará para construir rompehielos para el programa Arctic Security Cutter, dijo un portavoz de Bollinger.
La Guardia Costera autorizó recientemente a Bollinger a iniciar la construcción completa del primer buque del Programa de Escampavías de Seguridad Polar en sus instalaciones de Pascagoula, Misisipi.
Ese proyecto, que tuvo problemas con un constructor naval que Bollinger adquirió, se vio “plagado de retrasos y sobrecostos”, según informó la Oficina de Presupuesto del Congreso en un informe de agosto.
En ese momento, la CBO estimó que construir los tres nuevos Polar Security Cutters en la lista de deseos de la Guardia Costera costaría 5.100 millones de dólares en dólares de 2024, aproximadamente un 60% más de lo que la Guardia Costera había estimado.
Otros posibles constructores de rompehielos incluyen a Davie Shipbuilding, con sede en Quebec, que en junio anunció planes para comprar los activos de construcción naval de Gulf Copper & Manufacturing en Galveston y Port Arthur, Texas.
“Acogemos con satisfacción el compromiso de fortalecer la flota de rompehielos de Estados Unidos”, declaró un portavoz de Davie.
“Este es un paso fundamental para abordar las crecientes amenazas y las nuevas oportunidades en el Ártico”, complementó.
Los astilleros de Canadá o Finlandia también podrían proporcionar los navíos, pero eso requeriría una exención presidencial para que la Guardia Costera de Estados Unidos compre naves de un astillero extranjero, según dio cuenta el US Naval Institute News.
La Guardia Costera tomó posesión recientemente de su primer rompehielos polar en 25 años. Construido por North American Shipbuilding de Edison Chouest Offshore en 2012, según datos de LSEG, el rompehielos modificado Storis de la Guardia Costera zarpó en junio y su puerto base será Juneau, Alaska.
La flota polar también incluye el rompehielos pesado Polar Star, de 399 pies, y el rompehielos mediano Healy, de 420 pies, según su sitio web.