Por Redacción PortalPortuario
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La Autoridad Portuaria de Castellón, en colaboración con el Centro de Investigación en Robótica y Tecnologías Subacuáticas (CIRTESU) de la Universidad Jaume I, realizó una serie pruebas utilizando robots submarinos para supervisar las estructuras instaladas en noviembre, destinadas a la renaturalización del área portuaria.
Estos ensayos son el resultado de un convenio de colaboración suscrito en el mes de julio entre ambas instituciones para poner a disposición los espacios de la estación marítima de Castellón como un entorno de experimentación para el desarrollo y validación de tecnologías de robótica marina.
“Nuestro objetivo es continuar posicionando al Puerto de Castellón como un referente en el ámbito de la innovación tecnológica y posicionarse como un enclave idóneo para desarrollar prototipos y proyectos innovadores en un entorno portuario real”, dijo Rubén Ibáñez, presidente del recinto portuario, quién destaco la necesidad de fomentar la investigación como vía para mejorar la competitividad.
“Si queremos ganar competitividad y oportunidades, debemos incentivar la creación de proyectos de investigación que marcan el futuro e ir de la mano con otras administraciones como la UJI para combinar recursos y sumar esfuerzos que impulsan la actividad científica y el desarrollo de tecnología de vanguardia”, aseguró la autoridad de Port Castelló.
Durante la primera fase de pruebas, se llevó a cabo una inspección visual de estructuras sumergidas, utilizando un robot submarino que puede ser usado tanto de forma autónoma como teleoperada. Este dispositivo, equipado con cámaras 2D y 3D, facilita realizar revisiones detalladas de las estructuras sumergidas del puerto a corta distancia, de forma semiautónoma.
Además, se han continuado los experimentos de control remoto de superficie que apoya a la maquina submarina con el objetivo de mejorar las comunicaciones y, de esta manera, liberar al sistema de utilizar el cable hasta la estación de control.
Uno de los principales avances de esta prueba fue el uso de un nuevo sensor de cámara estéreo submarina desarrollado por CIRTESU, diseñado para mejorar la calidad de las imágenes en condiciones de baja visibilidad y detectar puntos de interés de forma automática con técnicas de IA, uno de los mayores desafíos en entornos subacuáticos.
Uno de los prototipos desarrollados por la firma es el pez robótico para monitorizar el bienestar animal en acuicultura. En estas pruebas, se confirmó la buena maniobrabilidad del animal mecánico en agua salada, comprobando su capacidad de giro y de cambio de profundidad.
Futuros experimentos se centrarán en avanzar en la coordinación del pez robótico con el de superficie, utilizando técnicas de comunicaciones inalámbricas submarinas, continuando experimentos previos exitosos que permitieron establecer comunicaciones a más de 6,5 metros de distancia en agua salada sin cables.
