El exadministrador del Canal de Panamá, Jorge Quijano, aseguró que China no controla la vía acuática y que tampoco le cobra más peajes a Estados Unidos. Los dichos del anterior encargado de la ruta se enfrentan al discurso que sostiene el Presidente estadounidense, Donald Trump, quien, en varias ocasiones, aseguró que el gigante asiático maneja la operación del paso interoceánico.
Quijano resaltó la importancia de aprovechar la próxima visita del secretario de Estado de EE. UU., Marco Rubio, para conocer la intención que hay detrás de la postura que asumió el gobierno de Trump, porque “los hechos demuestran que no es cierto que China controle el canal” o que “se le cobre más a los buques” de EE.UU por cruzar la vía, por la que pasa el 3 % del comercio mundial.
La versión sobre el control chino y los riesgos a la seguridad nacional de EE.UU. que ello representaría, se atribuye a que Panama Ports Company (PPC), subsidiaria desde 2015 de CK Hutchison Holdings, una multinacional con sede en Hong Kong, opera dos puertos a la entrada del canal, uno en el litoral del Atlántico y en el otro en el Pacífico, de acuerdo con la agencia EFE.
El otrora administrador de las ruta acuática, que estuvo en ese cargo entre 2012 y 2019, además de trabajar allí por más de 40 años, señaló que, además de los dos puertos manejados por Hutchison, en la zona del canal hay otras tres terminales que están en manos de operadores de EE.UU, Singapur y Taiwán.
“Ningún buque llega a puerto sin la autorización del Canal. Además, un práctico que ha mandado el Canal de Panamá releva al capitán del barco para que se pueda meter en el cauce. Si hay alguien que controla, somos nosotros. Nosotros controlamos cuándo entran los buques, cuándo salen y controlamos su navegación”, sostuvo Quijano.
Jorge también desmintió las declaraciones de Rubio durante su audiencia de confirmación en el Senado, cuando afirmó que “si bien técnicamente la soberanía sobre el canal no ha sido entregada a una potencia extranjera, en realidad una potencia extranjera posee hoy, a través de sus compañías, que no son independientes, la capacidad de convertir el canal en un cuello de botella en un momento de conflicto”.
“¿Tú crees que si estas grandes navieras que usan el canal, como Maersk, MSC, CMA CGM, entre otras de las 18 principales del mundo, que ninguna es estadounidense, ven que su carga no se está moviendo en un puerto, van a seguir parando allí?. Pues claro que no, se van a otro. Entonces, ¿cuál cuello de botella?”, cuestionó.