Johan Helberg, residente de la localidad de Bydeset, cerca de Trondhei, en Noruega, despertó con un portacontenedores encallado en su antejardín. La nave, de 135 metros de eslora, encalló con sus 16 tripulantes a solo un par de pasos de la casa de este vecino.
El hecho, según describe el medio local TV2, ocurrió a eso de las 5 horas del jueves. Helberg fue alertado por otro habitante del sector que corrió a su casa para darle aviso.
“El timbre sonó en un momento del día en el que no me gusta abrir”, dijo Helberg al canal de televisión TV2.
“Me acerqué a la ventana y me quedé bastante sorprendido al ver un gran barco”, añadió en una entrevista con The Guardian.
“Tuve que doblar el cuello para ver la cima. Era tan increíble”, añadió
“Cinco metros más al sur y habría entrado en el dormitorio. No oí nada”, le comentó también a la Norwegian Broadcasting Corporation.
El vecino Jostein Jorgensen dijo que se despertó por el sonido del barco mientras se dirigía a toda velocidad hacia la tierra y corrió a la casa de Helberg.
“Estaba seguro de que ya estaba afuera, pero no, no había señales de vida. Toqué el timbre varias veces y nada”, afirmó Jorgensen.
“Y sólo cuando lo llamé por teléfono logré contactarlo”, agregó a TV2.
El carguero con bandera chipriota, el NCL Salten, tenía 16 personas a bordo y viajaba hacia el suroeste a través del fiordo de Trondheim hacia Orkanger cuando se desvió de su curso.
Tras la situación de emergencia se confirmó que nadie resultó herido en el incidente. El hecho ya es investigado por la policía de Noruega.
“Es un nuevo vecino muy voluminoso, pero pronto desaparecerá”, apuntó Helberg.
El director de NCL, Bente Hetland, que alquiló el barco, dijo que se trató de un “incidente grave” y “estamos agradecidos de que nadie haya resultado herido”.
“Actualmente desconocemos las causas del incidente y estamos a la espera de que concluya la investigación en curso por parte de las autoridades competentes”, declaró el director general, Bente Hetland.
Según informes, el barco ya había encallado en 2023, pero logró liberarse por sus propios medios.
A continuación, imágenes de la Agencia Ambiental de Noruega y de los canales de televisión local.
