Por Redacción PortalPortuario/Agencia Reuters
A pesar de una creciente guerra comercial entre Washington y Beijing, las importaciones de etano de China desde Estados Unidos aumentarán en 2025 a medida que los grandes productores petroquímicos, que luchan contra la reducción de sus ganancias, cambien a la materia prima más barata que fluye del auge del gas de esquisto.
Empresas como Satellite Chemical, China Sanjiang Fine Chemical y Wanhua Chemical Group están invirtiendo más de 16 mil millones de dólares para construir crackers, mejorar plantas, ampliar el almacenamiento y construir transportadores de etano de gran envergadura para movilizar el gas licuado.
La capacidad de exportación de Estados Unidos y la falta de buques son los dos factores que frenan el crecimiento del comercio de etano entre las dos economías más grandes del mundo. Casi todas las importaciones de etano de China provienen de Estados Unidos.
Las previsiones de tres analistas sobre las importaciones de etano de China en 2025 oscilan entre 6,3 millones y 8,2 millones de toneladas métricas, lo que estiman equivaldría a un aumento de entre el 9% y el 34%. No hay datos oficiales disponibles públicamente sobre las importaciones de etano.
Para satisfacer la creciente demanda de exportaciones, los operadores de redes de oleoductos estadounidenses Energy Transfer y Enterprise Products Partners están ampliando la capacidad en sus terminales. “El cuello de botella son las exportaciones estadounidenses en este momento”, comentó Armaan Ashraf, jefe de líquidos de gas natural de la consultora FGE.
China compra casi la mitad de las exportaciones de etano de Estados Unidos, según la Administración de Información Energética de Estados Unidos, que prevé que las exportaciones netas de etano del país aumentarán 6% a 520.000 barriles por día (11,2 millones de toneladas) en 2025. Se espera que China absorba la mayor parte de ese aumento.
En competencia con China, Tailandia planea comprar más etano estadounidense para reducir su déficit comercial con el país norteamericano, mientras que Siam Cement Group está reconfigurando su nuevo craqueador Long Son en Vietnam para utilizar materia prima más barata.
Por su parte, Formosa Petrochemical de Taiwán, el mayor importador de nafta de la región, también está estudiando adquirir etano estadounidense para sus crackers, según sostuvo a Reuters su portavoz KY Lin.
“La creciente demanda y la limitada capacidad de exportación darán como resultado un mercado de etano ajustado a partir de 2026”, comentó Wang Yan, analista de la firma de inteligencia de productos básicos ICIS.
Cambios
Entre 2024 y 2026, las empresas chinas planean agregar al menos 7,7 millones de toneladas por año (tpa) de capacidad para procesar etano y otros líquidos gaseosos, según muestran los documentos presentados por las empresas, mientras buscan aprovechar la materia prima más barata.
“Necesitan hacer el cambio para mejorar sus retornos. Los crackers en China que procesan etano pueden generar entre 300 y 500 dólares por tonelada de etileno producida, superando los márgenes de ganancia de las plantas que procesan nafta”, expresó Cheryl Liu, analista de la consultora Energy Aspects.
Sanjiang Chemical señaló en su informe financiero del primer semestre de 2024 que la puesta en marcha de su craqueador de alimentación mixta redujo sus costos en una quinta parte y convirtió en ganancias su producción deficitaria de óxido de etileno/etilenglicol.
En línea con lo sostenido por Ashraf, además de las actualizaciones de las plantas, se requiere nueva capacidad de envío. Por cada millón de toneladas por año de capacidad de craqueo, se necesitan al menos seis buques de carga de etano de gran tamaño (VLEC) dedicados para enviar la materia prima.
“Un VLEC cuesta entre 160 y 170 millones de dólares y su construcción lleva tres años”, de acuerdo a lo comentado por ejecutivos de IINO Lines de Japón. El operador arrendó sus dos primeros VLEC, que se completarán este año al grupo privado británico Ineos, para enviar etano estadounidense a China.
Wanhua Chemical, que tiene tres VLEC, agregará otras dos o tres unidades para fin de año, dijo una fuente familiarizada con el asunto que pidió no ser identificada porque no está autorizada a hablar con los medios. “La principal limitación es el transporte marítimo”, afirmó, ya que los astilleros chinos estarán completamente ocupados en los próximos años.
Finalmente, el informante de Reuters estimó que hay 29 VLEC en servicio y espera que el crecimiento de la demanda de China acompañe la llegada de nuevos barcos.