Por Redacción PortalPortuario/Agencia Reuters
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Las importaciones mundiales de gas natural licuado (GNL) alcanzarían en enero su nivel más alto en un año, ya que la demanda invernal de Europa se encuentra alejando los cargamentos de Asia, la principal región consumidora.
Se estima que en enero se importarán un total de 38,12 millones de toneladas métricas del combustible súper refrigerado, frente a los 37,69 millones de diciembre y la mayor cantidad desde los 38,73 millones de enero de 2024, según datos compilados por los analistas de materias primas Kpler.
El volumen de enero también es el tercero más alto registrado, lo que subraya el fuerte crecimiento de las importaciones de GNL a medida que se incorporan nuevos suministros y Europa busca reemplazar el gas natural proveniente de gasoductos desde Rusia.
Kpler espera que las importaciones de Europa aumenten a 11,82 millones de toneladas en enero, frente a los 10,87 millones de diciembre y el nivel más alto desde abril de 2023.
El volumen de enero para Europa también va camino de ser el cuarto total mensual más alto, eclipsado solo por tres meses en 2022 y 2023, cuando el continente luchaba por conseguir gas tras el cierre de los suministros por gasoductos desde Rusia a raíz de la invasión de Ucrania por parte de Moscú en febrero de 2022.
Si bien es probable que las importaciones de GNL de Europa aumenten 8,7% en enero con respecto al mes anterior, se espera que las llegadas desde Rusia caigan a 1,60 millones de toneladas, 11,6% menos que los 1,81 millones de diciembre.
Las perspectivas para las importaciones europeas de GNL desde Rusia son cada vez más inciertas, especialmente con el regreso de Donald Trump como presidente de Estados Unidos.
Trump está abiertamente a favor de impulsar las exportaciones energéticas estadounidenses. Además, los países europeos acordaran eliminar gradualmente las importaciones procedentes de Rusia en favor de los cargamentos estadounidenses.
Cabe mencionar que Estados Unidos ya es el mayor exportador mundial de GNL. La puesta en marcha de nuevas plantas en 2025 consolidará esa posición. Sin embargo, el mercado mundial de GNL puede entrar en superávit a finales de este año.
Se espera que las importaciones europeas de GNL estadounidense aumenten a un récord de 6,70 millones de toneladas en enero, frente a los 5,20 millones de diciembre y 11,7% por encima del peak anterior de 6,0 millones en enero del año pasado.
Por el contrario, se espera que las importaciones asiáticas de GNL estadounidense caigan a 1,81 millones de toneladas en enero, frente a los 2,2 millones de diciembre y el nivel más bajo desde febrero de 2024, según Kpler.
Las importaciones totales de GNL de Asia también experimentarán una disminución en enero, cayendo a 24,48 millones de toneladas desde un máximo de 10 meses de 25,50 millones en diciembre.
La disminución se debe en gran medida a un invierno más suave de lo habitual, que ha reducido la demanda en China, Japón y Corea del Sur, los tres principales importadores del mundo.
Los precios spot relativamente altos también han reducido la demanda, especialmente en China, donde se prevé que las llegadas en enero asciendan a 6,29 millones de toneladas, menos que los 7,58 millones de diciembre y casi un 20% por debajo de los 7,83 millones de enero de 2024.
El precio spot del GNL para entrega en el norte de Asia cerró la semana pasada en 14,00 dólares por millón de unidades térmicas británicas (mmBtu), ligeramente más que los 13,90 dólares de la semana anterior.
El valor alcanzó un máximo el año pasado de 15,10 dólares en la semana del 29 de noviembre, un período en el que los cargamentos que llegarían en enero habrían estado asegurados.
Los costos del gas natural europeo también se mantuvieron elevados, con el referencial TTF cerrando en 47,90 euros por megavatio hora, lo que equivale a 14,73 dólares mmBtu.
El precio sería lo suficientemente alto como para atraer GNL estadounidense a Europa y alejarlo de Asia, especialmente cuando se tienen en cuenta los tiempos y costos de envío más cortos.