Por Redacción PortalPortuario / Agencia Reuters
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Las empresas importadoras de bienes a Estados Unidos desde China se están apresurando en convertir sus almacenes en instalaciones exentas de los aranceles impuestos por la administración del Presidente Donald Trump, hasta que estén listas para vender la mercancía.
El país norteamericano cuenta con más de 1.700 bodegas aduaneras, instalaciones donde las mercancías recibidas desde el exterior pueden guardarse sin el pago inmediato de los cobros, actualmente de 30% para los envíos provenientes del gigante asiático. Estas tasas sólo se pagan cuando las mercancías salen del recinto aduanero, lo que permite a las empresas gestionar sus fondos con mayor eficacia en un momento de extrema volatilidad en la política comercial.
La prisa por proteger los almacenes estadounidenses de bienes, que van desde ropa hasta autopartes, es una apuesta de algunos a que el aumento de los gravámenes será una política de corto plazo de la administración Trump.
Debido a la guerra arancelaria, muchos de estos depósitos aduaneros están ahora a plena capacidad y los precios del espacio en ellos se han disparado, según fuentes de la industria, lo que llevó a las empresas a solicitar a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos que amplíe el espacio aduanero.
Por ejemplo, la empresa de logística LVK Logistics con sede en Nueva York está en proceso de convertir un almacén de Utah en un depósito aduanero “en respuesta a los aranceles”, comentó su directora ejecutiva, Maggie Barnett, agregando que espera que el proceso tome entre tres y cuatro meses.
“Se puede afianzar prácticamente en cualquier lugar Implica dinero y tiempo, pero si se trata de una gran empresa y se prevé que los aranceles se mantendrán elevados durante un período prolongado, se pueden convertir los espacios (existentes) en almacenes aduaneros”, afirmó Chris Rogers, director del equipo de investigación de la cadena de suministro de la consultora S&P Global Market Intelligence.