Por Redacción PortalPortuario/Agencia Reuters
Los operadores de grandes buques transportadores de automóviles buscan alivio ante el sorpresivo plan del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR), el que busca imponer tarifas a todos los navíos construidos en el extranjero (en este y otros segmento) y que operen en puertos de la nación norteamericana.
Lo anterior incluye a 20 naves que garantizan el transporte de vehículos y materiales para el ejército estadounidense, lo que responde a contratos válidos en el contexto de guerras, emergencias u otros escenarios, según dieron cuenta tres fuentes a Reuters.
Cabe recordar que la USTR anunció los gravámenes el 17 de abril como parte de un esfuerzo continuo para aplicar tarifas a ciertos barcos vinculados a China que hacen escala en recintos portuarios del país norteamericano. Con esto se busca financiar una reactivación de la construcción naval estadounidense y contrarrestar el dominio de China en alta mar.
Las tarifas provocaron una onda expansiva en la industria del transporte de vehículos, ya que iban más allá de afectar a los buques ligados a China. Los gravámenes para los portavehículos son tan amplias que afectarían a los 20 navíos con bandera y tripulación estadounidense admitidos en el Programa de Seguridad Marítima de Estados Unidos (MSP), los que apoyan la preparación militar de Washington, según dos abogados, que pidieron el anonimato por temor a represalias.
Lo tratado también generaría costos masivos para los clientes transportistas de vehículos, quienes se han visto perjudicados por los aranceles del 25% a los automóviles impuestos por el presidente Donald Trump. Los costos extras no se mencionaron en la propuesta original de tarifas portuarias del USTR de febrero, por lo que, a diferencia de los operadores de otros buques, los operadores de car carriers no tuvieron la oportunidad de dar su opinión.
“El pago a los transportistas de vehículos no surgió de ninguna parte”, sostuvo uno de los abogados que dialogó con Reuters. Apuntó que la USTR se extralimitó, porque las tarifas se aplican a naves fabricadas en países que no formaron parte de la investigación acelerada de la administración Biden que determinó que China domina injustamente los sectores marítimo, logístico y de construcción naval a nivel mundial.
El Consejo Mundial de Transporte Marítimo, entre cuyos miembros se encuentra el transportista de vehículos sueco Wallenius Wilhelmsen, advirtió el 18 de abril que las tarifas afectarían a casi todos los transportistas de automóviles y tendrían consecuencias no deseadas.
Los abogados y un grupo del sector afirman haber solicitado reuniones con la USTR para abordar sus preocupaciones. El USTR no comentó de inmediato si el organismo se reuniría con representantes de las navieras.
La USTR planea cobrar a los buques transportadores de vehículos construidos en el extranjero 150 dólares por cada automóvil que el navío tenga capacidad para transportar, a partir del 14 de octubre. Esa tarifa sería de 900.000 dólares para un car carrier que movilice 6.000 automóviles.
Riesgo militar
Los portavehículos son vitales para la preparación militar de Estados Unidos, ya que pueden transportar equipos grandes como tanques, aviones y helicópteros. Entre las empresas con buques en el MSP se encuentran American Roll-On Roll-Off Carrier Group (ARC), con sede en Florida y operador estadounidense de transporte de vehículos, la que forma parte del Grupo Wallenius Wilhelmsen.
Liberty Global Logistics, con sede en Nueva York, es otro proveedor. Portavoces de ARC y Liberty no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios de Reuters, mientras que Wallenius Wilhelmsen declinó hacer declaraciones.
Un portavoz de Maersk Line Ltd, la rama estadounidense del gigante danés de transporte de contenedores que también forma parte del MSP, dijo que está revisando la información más reciente del USTR y preparándose para una variedad de escenarios.
Cabe mencionar que los operadores de portacontenedores, petroleros y otros buques en el MSP están exentos del pago de tarifas portuarias.
Existen 1.466 car carriers en operación. Sólo 39 de esos navíos fueron construidos en Estados Unidos, según datos de Alphaliner.