Un petrolero lleno de fueloil se hundió parcialmente en el muelle del puerto ruso de Ust-Luga, ubicado en el Mar Báltico, según fuentes de Rusia. Esto cuando el navío se disponía a salir del recinto portuario, según informó el medio The Maritime Executive.

En línea con lo dado a conocer por el canal de televisión Baza, vinculado a los servicios de seguridad, el buque Koala sufrió una explosión en la sala de máquinas. Se reportaron tres detonaciones distintas cuando la nave se disponía a zarpar.

Los 24 miembros de la tripulación abandonaron el barco en el muelle. La sala de máquinas se inundó y el petrolero se fue hundiendo lentamente por la popa hasta tocar el fondo.

Sin embargo, la mayor parte del buque sigue a flote y hasta el momento no se ha informado de contaminación. Ninguno de los hombres de mar resultó herido.

Según el gobernador regional de Leningrado, las explosiones fueron un “accidente provocado por el hombre” durante el arranque del motor y no existe riesgo de derrame a causa del incidente. La causa del accidente está bajo investigación.

El Koala es un buque Suezmax de propiedad turca y gestión chipriota con una capacidad de 160.000 TPM. Tiene 22 años, más allá de la edad de jubilación habitual para un petrolero de crudo, y ha cambiado de pabellón cuatro veces en el último año. Su historial de inspecciones de control del Estado rector del puerto muestra infrecuentes chequeos, pero ninguna deficiencia reciente.

Este es el segundo incidente grave del fin de semana en Rusia. Esto luego que el granelero chino An Yang 2 encallara en una costa rocosa frente a Sajalín, en el Lejano Oriente ruso.