Por Redacción PortalPortuario/Agencia Reuters
Dos petroleros chocaron y se incendiaron cerca del Estrecho de Ormuz, zona donde aumentó la interferencia electrónica durante el conflicto entre Irán e Israel, pero no hubo heridos entre la tripulación ni se reportaron derrames.
Con Irán e Israel disparándose misiles entre sí desde el viernes 13 de junio, la obstrucción ha interrumpido los sistemas de navegación cerca de la vital ruta marítima entre Irán y Omán, por la que circula alrededor de una quinta parte del petróleo del mundo.
La guardia costera de los Emiratos Árabes Unidos dijo que había evacuado a 24 personas de uno de los navíos, Adalynn, al Puerto de Khor Fakkan después del accidente a 24 millas náuticas de su costa oriental.
El personal a bordo del segundo petrolero, el Front Eagle, se encontraba a salvo y no se observó contaminación después de un incendio en su cubierta, según su propietario, la empresa Frontline.
El Front Eagle estaba cargado con 2 millones de barriles de petróleo crudo iraquí y se dirigía a Zhoushan en China, según el servicio de monitoreo TankerTrackers.com.
El Adalynn, un petrolero de clase Suezmax propiedad de Global Shipping Holding Ltd., con sede en India, no tenía carga y navegaba hacia el Canal de Suez en Egipto, según se dio cuenta en el servicio de monitoreo.
TankerTrackers.com publicó en X que el Front Eagle se movía hacia el sur a una velocidad de 13,1 nudos cuando “ejecutó un giro a estribor, lo que resultó en una colisión con el cuarto de babor” del Adalynn, el que se dirigía al sureste a 4,8 nudos.
El Estrecho de Ormuz une el Golfo al noroeste con el Golfo de Omán al sureste y el Mar Arábigo más allá. Entre principios de 2022 y el mes pasado, fluyeron diariamente entre 17,8 y 20,8 millones de barriles de crudo, condensado y combustibles, según datos de Vortexa.
El centro de información JMIC de la Fuerza Marítima Combinada multinacional liderada por Estados Unidos dijo en un aviso esta semana que había recibido informes de interferencia electrónica proveniente de las cercanías del puerto iraní de Bandar Abbas y otras áreas en la región del Golfo.
Teherán ha amenazado en el pasado con cerrar el estrecho al tráfico en represalia a la presión occidental.