Antes de finalizar este mes, la Sociedad Portuaria Regional de Buenaventura y el Gobierno Nacional de Colombia, a través del Invías, definirán el contratista que se encargará de los trabajos de profundización del puerto sobre el Pacífico en una extensión de 250 metros y a una profundidad de 18 metros para permitir la llegada de buques de gran calado.
Según consigna El Universal de Colombia, se trata de una obra que le permitirá a Buenaventura ponerse a la par de competitividad con las obras que se realizan actualmente en el Canal de Panamá, y con la cual mejorará la operatividad del puerto colombiano.
Actualmente la Sociedad Portuaria Regional de Buenaventura (Sprb) cuenta con una plataforma de entre 600 y 700 metros a 15 metros de profundidad, pero se espera que para el segundo semestre del año comiencen estas obras que le permitan al puerto convertirse en la alternativa de llegada para los grandes buques que hacen tránsito hacia el itsmo centroamericano.
“Antes de finalizar este mes de mayo debemos aprobar el contratista que va a hacer ese trabajo de dragado que costará unos 70 mil millones con una duración de 14 meses. Eso nos permitirá llegar a unos 800 metros con 18 metros de profundidad para contenedores”, explicó a Colprensa Víctor Julio González Riascos, gerente General de la Sprb.
El directivo explicó que esta apuesta obedece a las ventajas estratégicas de Buenaventura frente a otros puertos como los de Argentina, Chile, Ecuador y Perú.
“La distancia entre Buenaventura y Asia es la distancia más corta frente a los otros puertos del cono sur, llámese San Antonio, Valparaíso o Balboa, que tienen dificultades por falta de espacio, entonces las líneas navieras más grandes ven en Buenaventura una gran alternativa. Por eso le estamos apostando al trasbordo de carga desde y hacia los países de la Cuenca del Pacífico”, explicó González Riascos.
A esto se agrega una ventaja adicional: el llamado Interland, pues las principales ciudades del país como Cali, Medellín y Bogotá tiene como puerto más cercano a Buenaventura. “Eso lo hace más atractivo por el coste del flete. No olvidemos que el costo terrestre del flete de Buenaventura a Bogotá es más barato que de Buenaventura a Shangai”, afirma González.
La semana pasada a Buenaventura llegó por primera vez el más grande de los barcos cargueros que han pasado por puertos colombianos: el Ever Lyvely, un poderoso buque de bandera taiwanesa, 336 metros de eslora, 47,5 de manga, 18 de profundidad, 105 mil toneladas de peso y capacidad para transportar 8.500 contenedores.
“Antes estos buques llegaban con muchas limitaciones. Estamos haciendo un gran esfuerzo con el Gobierno Nacional para tener en el corto plazo a Buenaventura en condiciones de profundidad adecuadas al adelanto que hoy tiene el Canal de Panamá”, agrega el Gerente de la Sprb.
Las obras permitirán mejorar la parte operativa del puerto con más espacio para el cargue y descargue de más buques y menor permanencia en puerto, lo que bajará los fletes a las navieras.
Sin embargo, el directivo portuario es claro que para mejorar la competitividad se necesitan de otras obras en el corto plazo.
En ese sentido, González Riascos confía que para 2017 esté lista la doble calzada Cali-Buenaventura y un sistema férreo que conecte el puerto con el Eje Cafetero, además de los trabajos de dragado.
“La mejor posibilidad de concretar estos programas es mediante las alianzas público privadas. La Sprb ha venido promoviendo ante Invías un memorial de entendimiento para que cuando terminen los estudios técnicos de profundización del canal hagamos un acuerdo para que el sector privado se vincule”, dijo.
A la par con la profundización del puerto, la Sociedad Portuaria Regional de Buenaventura tiene proyectadas otras obras que buscan hacer más competitivo al puerto y brindarles mejores condiciones a sus clientes.
Este terminal multipropósito de 120 mil metros cuadrados prevé para final de año la instalación de 380 cámaras de seguridad para patrullajes marítimos y terrestres, la demolición de algunas bodegas, la construcción de otras, el reforzamiento de varias estructuras y la compra de dos nuevos escáneres para inspección de carga.
Estos proyectos demandarán entre este y el año entrante inversiones por 162 millones de dólares.