Por Redacción PortalPortuario/Agencia Reuters
El carguero Vezhen dañó un cable submarino que une a Suecia y Letonia el mes pasado, pero fue un accidente, no un sabotaje, según sostuvo un fiscal sueco, añadiendo que el buque con bandera maltesa había sido liberado.
El incidente tuvo lugar el 26 de enero y fue uno de varios ocurridos en los últimos meses, lo que desencadenó una búsqueda de navíos sospechosas de estar involucradas.
El fiscal dijo que el ancla del Vezhen cortó el cable, pero que el suceso estuvo relacionado con una combinación de mal tiempo, deficiencias en el equipo y mala marinería.
“Podemos ver que el ancla fue echada sin la intervención de la tripulación”, dijo a Reuters el fiscal principal Mats Ljungqvist, quien también sostuvo que dos de los tres mecanismos de bloqueo que evitaban que el ancla se soltara habían estado fuera de servicio durante un largo período. El tercero era uno de acción manual.
“Tenemos imágenes en las que podemos ver cómo una ola golpea la esclusa y el ancla cae”, acotó Ljungqvist. “En este caso podemos decir que no, no fue un ataque híbrido”, sumó.
Ljungqvist comentó que el navío arrastró su ancla durante más de 24 horas. “Vemos que la velocidad baja. El ancla tira del barco en una dirección, pero el piloto automático lo compensa”, explicó, y añadió que la tripulación no se dio cuenta de ello.
La policía sueca confiscó y abordó el Vezhen el día después de que el cable resultara dañado en la zona económica exclusiva de Suecia.
En tanto, una segunda nave, el Silver Dania, un carguero noruego con tripulación compuesta íntegramente por rusos, fue incautado en Noruega a petición de las autoridades letonas, pero fue absuelto y liberado.
La región del Mar Báltico está en alerta máxima después de una serie de cortes de cables eléctricos, enlaces de telecomunicaciones y gasoductos desde que Rusia invadió Ucrania en 2022.
En respuesta, la OTAN dijo el mes pasado que desplegaría fragatas, aviones y drones navales para ayudar a proteger la infraestructura crítica en la región y que se reservaba el derecho de tomar medidas contra barcos sospechosos de representar una amenaza.