Por Redacción PortalPortuario/Agencia Reuters
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, está redactando una orden ejecutiva para ofrecer créditos fiscales, subvenciones y préstamos que permitan resucitar la construcción naval estadounidenses y reducir el control de China sobre la industria mundial del transporte marítimo, valuada en 150.000 millones de dólares, según muestra un documento de la Casa Blanca visto por Reuters.
Además, el borrador del informativo de 18 puntos también sostiene el imponer aranceles a las importaciones que lleguen en buques fabricados en el país gobernado por Xi Jinping, junto con establecer un Fondo Fiduciario de Seguridad Marítima como fuente de financiamiento dedicada para el esfuerzo de la nación norteamericana.
“La Casa Blanca está creando una oficina en el Consejo de Seguridad Nacional para liderar un esfuerzo de todo el gobierno para fortalecer la base industrial marítima”, según se sostiene en el documento, luego del anuncio de los planes por parte de Trump durante un discurso ante el Congreso el martes 3 de marzo.
La iniciativa del presidente republicano recibió elogios poco comunes de Jake Sullivan, asesor de seguridad nacional del expresidente Joe Biden, quien dijo que décadas de prácticas comerciales desleales por parte de China habían afectado negativamente la construcción naval comercial y militar estadounidense.
“La construcción naval estadounidense es fundamental para proteger nuestra seguridad nacional y económica. Ahora es el momento de actuar: abordar el impacto de las políticas de China y reponer la capacidad y el poder marítimos estadounidenses”, indicó Sullivan a Reuters.
Los legisladores republicanos y demócratas de Estados Unidos llevan años advirtiendo sobre el creciente dominio de China en los mares y la disminución de la preparación naval estadounidense. La orden ejecutiva pendiente parece estar influida por propuestas existentes, incluida una legislación con respaldo bipartidista.
La iniciativa de Trump llega dos meses después de que la administración Biden concluyera una investigación de casi un año solicitada por United Steelworkers y otros sindicatos, que encontró que China utiliza políticas y prácticas injustas para dominar el sector.
Michael Wessel, presidente del Grupo Wessel, quien ayudó a coordinar esa investigación bajo la Sección 301 de la Ley de Comercio de 1974, dijo que el anuncio de Trump era un paso adelante alentador después de años de esfuerzos de los sindicatos para revitalizar la industria.
“Todavía podemos ser los líderes industriales del mundo, pero sólo si actuamos”, dijo, añadiendo que se necesita una serie de herramientas, incluidas inversiones, créditos fiscales y esfuerzos para fortalecer tanto las cadenas de suministro como la fuerza laboral.
Mike Waltz, asesor de seguridad nacional de Trump y ex republicano de la Cámara de Representantes de Florida, presentó el año pasado un proyecto de ley con el senador demócrata Mark Kelly de Arizona para revitalizar la construcción naval comercial y militar en Estados Unidos.
El mes pasado, la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR) propuso cobrar hasta 1,5 millones de dólares a los buques construidos en China que ingresen a puertos estadounidenses. Esto como parte de su investigación sobre el creciente dominio de China en los sectores mundial de construcción naval, marítimo y logístico.
Además, Trump elogió el martes 3 un acuerdo no relacionado liderado por la firma estadounidense BlackRock comprará la mayor parte del negocio portuario de 22.800 millones de dólares del conglomerado de Hong Kong CK Hutchison.
El acuerdo dará al consorcio estadounidense el control de puertos clave del Canal de Panamá, en medio de los llamados de la Casa Blanca para retirarlos de lo que dice es propiedad china. “Mi administración recuperará el Canal de Panamá, y ya hemos comenzado a hacerlo”, dijo Trump al Congreso de Estados Unidos.
El anuncio de BlackRock siguió a la reintroducción el mes pasado de una legislación bipartidista que requeriría que el Secretario de Estado y el Secretario de Defensa desarrollen una estrategia para monitorear los esfuerzos de China para construir, comprar o poseer puertos estratégicos.
Otras medidas del borrador del documento ordenarían al Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) de Elon Musk revisar los procesos de compras gubernamentales, incluso en la Marina de Estados Unidos, aumentar los salarios de los trabajadores de los astilleros nucleares y desarrollar una estrategia de seguridad para el Ártico.
