Montecon, principal operador de las áreas públicas del Puerto de Montevideo, reeditó una polémica con el Gobierno de Uruguay y la Administración Nacional de Puertos, dado a supuestas indefiniciones gubernamentales en materia portuaria que estarían obstaculizando inversiones del concesionario que ha puesto en relieve que la falta de autorizaciones para iniciar proyectos de inversión ponen en riesgo su operatividad.
Según publica El País, los proyectos de inversión, algunos largamente gestionados ante las autoridades, incluyen la operativa de Montecon y también obras de infraestructura en la terminal montevideana.
La intención de inversión supera los US$ 60 millones. Además, mostró su interés de pujar por la concesión de una terminal especializada de contenedores, si es que el Estado decide abrir esa instancia competitiva.
La operación dentro del recinto portuario de manipulación de contenedores se divide en partes iguales entre Montecon —que opera en las áreas públicas— y Terminal Cuenca del Plata (TCP, 80% propiedad de la multinacional belga Katoen Natie y 20% del Estado) que posee la única terminal especializada de contenedores.
Desde hace varios años —la última vez fue en 2012—, Montecon ha solicitado al gobierno una autorización para operar en esos muelles con grúas pórtico. La intención de la empresa es adquirir tres grúas de esas características con una inversión total de US$ 36 millones.
Pero además, le informó a las autoridades portuarias su intención de participar en obras de infraestructura en el puerto que mejorarían la operativa general. Para ello dispone de US$ 25 millones. Sin embargo, las respuestas oficiales no han llegado.
Sobre este aspecto, el gerente general de Montecon, Juan Olascoaga, dijo a El País que la empresa está esperando una definición de prioridades de la ANP y el Ministerio de Transporte.
“Obras que sean necesarias y que no tengan decidido hacerlas con presupuesto propio. En un momento donde más que nunca se necesitan obras de infraestructura en el puerto de Montevideo, donde el propio Estado reconoce la necesidad y también las limitaciones presupuestales parecería por demás sensato alinear esfuerzos públicos y privados con el objetivo común de fortalecer la competitividad del puerto y también del comercio uruguayo”, sostuvo el empresario.
El 27 de julio pasado, el presidente Tabaré Vázquez anunció un plan de inversiones en infraestructura que superan los US$ 12.000 millones. Ese plan incluye seis áreas y la intención gubernamental es que una tercera parte surja del sector privado.
Por ese motivo, Montecon entiende que el capital que dispone para obras de infraestructura, perfectamente puede ser parte del pan de inversión anunciado por Vázquez.
La empresa, además, continúa a la espera de una autorización de la ANP para comprar tres grúas y operar así con mejor eficiencia en los muelles públicos del puerto.
Olascoaga señaló que con esas máquinas trabajando se obtendría el doble de la productividad que actualmente se consigue en esos espacios. Indicó que “la respuesta afirmativa es imprescindible para Montecon, porque de no autorizarse este proyecto de inversión la viabilidad futura de quien opera el 50% de los contenedores del puerto está en peligro”.
Olascoaga expresó que Montecon hoy no puede ofrecer la productividad requerida por sus clientes al carecer de equipamiento adecuado y por eso la necesidad de las pórtico.
“Los armadores han anunciado que si Montecon no puede mejorar su productividad por no contar con las grúas pórtico se verán primero forzados a migrar hacia TCP y luego, en vista de un monopolio de hecho (el de TCP), dejar de operar en el Puerto de Montevideo por falta de opciones competitivas”, sostuvo.
En ese sentido informó que todos los puertos de la región y los más importantes de Europa ofrecen más de una alternativa para operar a sus clientes navieros. “Las líneas demandan poder optar al menos entre dos de similares prestaciones para no sentirse rehenes de una sola”, sostuvo.
Agregó que “el cliente de un puerto es el armador marítimo; el operador es solo una herramienta. Ir en contra de esa realidad es una apuesta arriesgada y que pone en juego muchos puestos de trabajo” ya que en Montecon trabajan 400 personas en forma directa.
Concesión
El presidente de la ANP, Alberto Díaz, señaló el domingo al diario La República que había negociaciones con Katoen Natie para prorrogar la concesión de TCP. Esa concesión vence dentro de 15 años.
Al respecto, Olascoaga dijo que “hace falta una negociación que contemple los intereses de todos los actores que quieran invertir, pero parece que (el gobierno) prioriza la negociación para ampliar una concesión que todavía tiene 15 años más y no se responde a pedidos de inversión de otro actor relevante”.
El empresario afirmó que quien opera una terminal especializada tiene claras ventajas competitivas y de infraestructura. “Si el Estado decide concesionar nuevamente esta terminal, Montecon está legítimamente interesada en participar en una instancia competitiva que necesariamente se debería realizar. Más aún cuando no le dan otras opciones de operar competitivamente en el puerto de Montevideo”, afirmó.