Por Pablo Carrasco, Concepción

@PortalPortuario

El Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) realizó una reunión informativacon representantes de los principales puertos del Bio Bio y de empresas ligadas al rubro del almacenaje, como parte del proceso de socialización de la nueva normativa que establece requisitos de infraestructura, equipamientos y otros, para habilitarse como puntos de acceso de importaciones.

En la actividad, que se realizó en las oficinas de Puertos de Talcahuano y como parte del trabajo del Comité Portuario de Coordinación de Servicios Públicos, expuso Luis Henríquez, profesional de la División de Fronteras del SAG, quien en conversación con PortalPortuario.cl ,explicó como ha sido esta etapa de difusión de la norma.

“La recepción ha sido bastante positiva, incertidumbre obviamente, porque es un proyecto nuevo, no había nada a nivel país y del entorno cercano tampoco de otros países, entonces claro, incertidumbre de cómo se viene esto. Pero es distinta una norma cuando se publica que cuando se les explica”, sostuvo Henríquez.

Nuevas Exigencias

La normativa, que comenzó a regir este 2019, da un plazo de cinco años para que los interesados en transformarse en puntos de entrada de productos importados y en los que tenga competencia de fiscalización al SAG, puedan adecuar su infraestructura a las nuevas exigencias que permitirán contar con espacios para realizar los procesos de revisión que corresponda.

Las características que deben tener estos espacios, con qué tipo de infraestructura deben contar y con qué equipamiento, dependerá de los productos a importar. En cuanto a los costos que significará para los puertos y recintos extraportuarios habilitarse en este sistema, Roberto Ferrada encargado de la oficina Talcahuano de este servicio, aseguró que no hay que partir de cero.

“Tenemos capacidad instalada de personal, tenemos capacidad de espacio, pero si hay que hacer adecuaciones para poder atender diferenciales adicionales de carga de importación, sin tener que involucrar grandes recursos de inversión, así que en ese tema no veo inconvenientes en tener la necesidad de comprar mucha superficie de terreno para poder hacer esto o restar superficie de respaldo portuario o de espacio de almacenamiento de contenedores para hacer estas instalaciones. Porque además, si lo hacemos de manera inteligente, lo podemos hacer en conjunto con nuestro socios que son los funcionarios de Aduanas. O sea, perfectamente podemos trabajar en conjunto haciendo una buena planificación de nuestro rol de fiscalización de ambas instituciones”, señaló Ferrada.

Definiciones

Según informó el SAG en la actividad, de cada 100 contenedores que se mueven en el sistema portuario del Bio Bio, 89 corresponden a carga de exportación y sólo 11 a productos importados. Por ello, y sobre lo que significará en el mercado del almacenaje la entrada en vigencia del nueva normativa, la gerente de Desarrollo y Sostenibilidad de Puertos Talcahuano, Guacolda Vargas, señaló que será un tema que cada empresa, almacén o puerto deberá resolver.

“Estas son decisiones de negocios que debe evaluar cada uno de ellos con respecto al potencial que tengan. Creemos que hay un tremendo espacio para la Región del Bio Bio para atender cargas de importación y esto nos viene a definir un poco qué condiciones debemos cumplir para que esto siga sucediendo en la región, en particular cómo hacemos más eficiente que la carga de importación fluya de forma tan expedita como fluyen las cargas de exportación, donde tenemos una vocación natural”, precisó la representante de la Portuaria Estatal.

En el caso de la región del Bio Bio, los principales productos o cargas de importación que ingresan, y en las que el SAG ejerce su rol de fiscalización, son: menaje de casas, granos, fruta fresca como bananos y piña, material de propagación, semillas, maquinaria agrícola y forestal usada, y productos relativos a las cervezas y vinos.

Además, los puertos del Gran Concepción desembarcan más del 50% de los fertilizantes a granel que llegan al país; mientras que en el ámbito pecuario la destaca la importación de harinas de viseras, de plumas, de sangre, insumos para la fabricación y aditivos para la alimentación de peces