Por Redacción PortalPortuario.cl
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Las operaciones de dragado en la Zona Portuaria de Barranquilla retomaron su normalidad, luego de la negativa de los tripulantes chinos que habían puesto objeciones al abordaje de personal autorizado y de prácticos locales como una forme de protegerse del coronavirus.
Según medios locales, los chinos habían pedido que el personal permaneciera a bordo de la embarcación varios días, a fin de evitar la introducción del virus dentro de la tripulación de la draga.
Cormagdalena, en redes sociales, difundió que las operaciones se habían reanudado, razón por la cual se dio por zanjado el problema.
En un comunicado, la entidad indicó que con el propósito de mantener el canal navegable del río Magdalena en los 336 kilómetros que separan a los municipios de Barrancabermeja, Santander, y Pinillos, en el departamento de Bolívar, las operaciones de dragado continúan ejecutándose durante el aislamiento preventivo obligatorio decretado por el Gobierno Nacional para frenar el avance de la pandemia del Coronavirus – Covid 19, en el país.
Pedro Pablo Jurado, director de Cormagdalena, los trabajos de dragado se realizan cumpliendo todos los protocolos definidos por las autoridades sanitarias y están encaminados a garantizar el movimiento de carga por el principal afluente del país.
“Con estas operaciones estamos garantizando que la carga de importación y exportación que se moviliza por el río Magdalena hasta los puertos de Barranquilla y Cartagena, puedan transportarse sin inconvenientes”, advirtió.
Las operaciones de dragado están a cargo de la empresa Panamerican Dredging & Engineering, con dos equipos -dragas Niña Amira y Castor- que han permitido la remoción de más de 120 mil metros cúbicos de sedimentos.
“Se han removido 75.100 metros cúbicos de sedimentos en el sector de Patico, en Santander, y 46.000 metros cúbicos en el sector de Sinsona, en Bolívar. Lo que permite garantizar la navegabilidad en este importante sector del Magdalena Medio, dinamizando la economía de la región”, aseguró el director de Cormagdalena.
El contrato de mantenimiento, que fue adjudicado por Findeter, tiene un costo de 6.311 millones y busca mejorar las condiciones de operación y navegación del río Magdalena, con una profundidad mínima de 7 pies o 2.1 metros, para anchos de mínimo 60 metros, que permita la navegación segura de las embarcaciones.