Mediante una declaración pública, la Empresa Portuaria Iquique (EPI) descartó cualquier tipo de irregularidad en la licitación de recuperación del terminal Molo, cuyas obras fueron adjudicadas al grupo español Copisa. La aclaración de la estatal fue emitida debido a un reclamo presentado a la Contraloría General de la República por Belfi, compañía constructora que participó del proceso.
“El reclamo de dicha empresa fue respondido por EPI y en este sentido es importante precisar que aquí no ha habido irregularidades, no ha habido cambios en las condiciones, el proceso ha sido muy transparente desde la decisión inicial de realizarlo por ChileCompra hasta su adjudicación en dicho portal”, indicó la estatal portuaria.
“A su vez, cabe destacar que EPI no ha recibido comunicación de Contraloría sobre este tema”, concluyó la empresa portuaria de la capital de Tarapacá.
En su requerimiento, Belfi acusó a EPI de haber cometido “manifiestos errores” en el proceso y de haber contradicho las propias bases de la licitación.
“Con fecha 05 de octubre de 2015, y como consecuencia de sendos y manifiestos errores, hemos objetado ante la Empresa Portuaria de Iquique la forma y proceder en que se llevó a cabo el ‘acto de adjudicacion’, puesto que este concluyó absolutamente fuera de bases”, indicó Belfi en su reclamo.
“Todo tiene su origen en el hecho de que Empresa Portuaria Iquique, y de forma absolutamente inobjetable, transgredió el proceso de licltación pública en comento, ya que incluyó y fuera de bases, nuevos requerimientos a los respectivos oferentes, ya una vez concluido el proceso y entregadas las respectivas ofertas por parte de los oferentes, tal como lo ordenaba las bases de licitación”, fundamentó Belfi.
En esa línea, Belfi adujo un “cambio arbitrario al modificar fuera de plazo, los alcances y exigencias contenidas en el documento ‘Matriz de Evaluación'”, lo cual fue descartado por la portuaria estatal.
