El ministro de la Secretaria Especial de Portos de Brasil, Helder Barbalhho, anunció  una inversión de 600 millones de reales en el Estado de Espírito Santo, luego de firmar los contratos para proyectos de dragado en el Puerto de Vitória. 

Según informó el ministerio, una de las inversiones dadas a conocer tiene relación con arriendo y concesiones de nuevas áreas portuarias que entrarán en proceso de licitación al final de 2016.

De acuerdo con esto, se instalarán dos Terminales de Uso Privado (TUPs) en el Estado. Se trata de los terminales de Itaoca y Nutripetro, ambos sometidos a evaluación para ser firmados en los próximos meses.

Recientemente, el Gobernador de Espírito Santo, Paulo Hartung, y el Ministro Barbalho firmaron el contrato por 60 millones de reales para el TUP de Imetame que operará en el municipio de Aracruz a 80 kilómetros de Vitória, capital del Estado. 

Dicho complejo estará dedicado al montaje de equipamientos de la industria de offshore y su transporte en embarcaciones tipo AHTS.

El otro contrato anunciado tiene que ver con las obras de dragado y de retiro de rocas del Puerto de Vitórica mediante una adenda que obligará a las empresas que las obras de profundización conluyan en octubre de 2016, lo que aumentará el movimiento de carga en un 40% al permitir el tráfico de mayores naves por el canal de acceso al centro portuario. 

“La orientación de la presidenta Dilma Rousseff es construir un ambiente adecuado para que el sector privado pueda invertir en el sector portuario, asociarse a las inversiones del sector público e construir un escenario adecuado de competitividad, disminución de costos y seguridad para que Brasil pueda, efectivamente, garantizar la exportación cada vez mayor, aprovechando la escena económica nacional y mundial que estamos viviendo”, afirmó Barbalho. 

El aumento de profundidad busca que el canal de acceso al Puerto de Vitória  pase de 11,4 a 14 metros, posibilitando la recepción y atención de naves de 12,5 metros de calado.

El contrato original fue hecho por orden de los 85,6 millones de reales, pero con la actualización establecida por la legislación vigente, el contrato fue actualizado a 109 millones de la moneda brasileña, manteniendo las mismas condiciones efectivas de la propuesta presentada por el consorcio que se adjudicó la licitación.