El Puerto de Amsterdam; en Holanda, ha decidido poner en marcha una campaña para acabar con los pitidos y bocinazos al interior del área portuaria. Se trata de la iniciativa denominada “HoorbaarMinder” (“Oye la Diferencia”) que busca reemplazar los pitidos de diversas máquinas y vehículos por un sonido de menor impacto. 

La campaña se inició en Rietlanden Terminals B.V. para reducir la contaminación acústica y mejorar la calidad de vida de los trabajadores del puerto. En este mismo contexto se ha puesto en marcha el proyecto “eNoses” que consiste en la implementación de 41 “narices electrónicas”.

Dicho sistema olfativo electrónico fue desarrollado con el objeto de detectar cualquier cambio en la composición del aire de modo tal de identificar posibles focos de contaminación durante las 24 horas. 

Hasta ahora, el proyecto HoorbaarMinder ha sido instalado en 100 vehículos y máquinas portuarias y consta del reemplazo del pitido que efectúan los dispositivos; por ejemplo, al retroceder por un silbido más tenue e igualmente reconocible, pero que se “desvanece” con mayor facilidad. 

La fase piloto de esta iniciativa durará hasta fines de este año y se espera que un total de mil vehículos sean incorporados en el futuro al programa en la zona portuaria de WestPoort. 

El Puerto de Amsterdam buscará reemplazar las alarmas o “beeps” en todas las máquinas y vehículos de la totalidad de las empresas que operan en el área portuaria y luego extenderla a la zona industrial de los municipios de Zaanstad, Beverwijk y Velsen.