Por Redacción PortalPortuario.cl
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Las tarifas spot de transporte de contenedores han aumentado en los últimos meses, a pesar de la reducción en la demanda de transporte marítimo por los efectos del Covid-19, gracias a las medidas tomadas en el lado de la oferta por los operadores de líneas regulares, según la agencia de calificación Fitch.
Este hecho ha influido positivamente en los resultados financieros de dichos operadores.
Para dicha agencia de clasificación, que prevé un mantenimiento de las tarifas a corto plazo, la concentración de una cuota de mercado cada vez mayor en un número cada vez más reducido de empresas es el factor clave que ha permitido a los operadores controlar la oferta. Las tres alianzas más importantes –2M, THE Alliance y Ocean Alliance– operan alrededor del 80% de la flota mundial de buques portacontenedores.
Además, durante la crisis actual se han mantenido bajos los niveles de la cartera de pedidos, en torno al 10% respecto de la flota mundial. En 2007 esa cifra ascendía al 60%.
Según la naviera Hapag Lloyd, durante el segundo trimestre de este año los mayores operadores de portacontenedores redujeron la oferta disponible en más de 13%, para hacer frente a la diminución de 11 % en la demanda mundial.
Como resultado, las tarifas spot de transporte de contenedores han aumentado de manera estable desde junio de 2020, acelerándose en agosto a medida que la demanda mejoraba y alcanzando niveles récord en octubre, a pesar de su disminución al comienzo de la pandemia.
Según Fitch, este crecimiento es en gran parte al comportamiento de las líneas transpacíficas, que se han visto beneficiadas por un aumento de los volúmenes desde el pasado mes de junio, impulsadas por el reabastecimiento, una mayor demanda de equipos de protección personal y el aumento de los stocks antes de la temporada navideña, para cubrir posibles interrupciones.
De hecho, según la agencia, la rentabilidad del sector en 2020 podría ser una de las más altas hasta la fecha, si las líneas regulares de portacontenedores mantienen bajo control la oferta, ya que la cartera de pedidos no es muy grande. También se espera una mejora del flujo de caja, que las navieras podrán utilizar para reducir su deuda.
A pesar de algunas mejoras estructurales recientes y una competencia menos agresiva, todavía existen importantes riesgos en el largo plazo. Entre ellos, una posible disminución de la demanda de transporte marítimo, particularmente en los servicios transpacíficos, debido a las tensiones comerciales entre EE.UU. y China; una relocalización de las cadenas de suministro; el aumento del comercio electrónico que utiliza transporte aéreo; o la evolución de la economía mundial.
