Por Evangelina del Toro, Grupo T21
@evandeltoro
Los bloqueos registrado en las vías férreas en Michoacán, México, afectaron la participación del ferrocarril en el Puerto de Lázaro Cárdenas, el cual pasó de 40% a entre 25% y 30% para el movimiento de carga, entre 2016 y 2020, mencionó Carlos Daniel Martner Peyrelongue, coordinador de Integración del Transporte en el Instituto Mexicano del Transporte (IMT).
“Estos grupos sociales de maestros y demás se han dado cuenta que esta es una manera de conseguir sus reivindicaciones y a cada rato interrumpen el flujo del tren en Uruapan o algún lugar de la vía”, expuso el coordinador.
Martner comentó que frente a Manzanillo y aun con pandemia por la Covid-19, este puerto sólo registró una baja de 5% frente al 25% de Lázaro Cárdenas.
“Esto afecta y se tiene que resolver si realmente queremos tener corredores intermodales eficientes, competitivos y demás”, dijo el representante del IMT.
Carlos mencionó que Lázaro Cárdenas es uno de los corredores intermodales más importantes, pero los conflictos sociales impactan su desarrollo; tan sólo en 2020 se registró un bloqueo de dos meses, “no tenía nada que ver con el puerto pero le dio en la torre”.
Respecto al Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT), el coordinador consideró que no debe de ser concebido como un lugar de cruce de la mercancía de un océano a otro, sino principalmente como una zona de origen y destino de carga.
Martner afirmó que el éxito del proyecto depende de ello, “esto significa desarrollo regional, el que se vea pasar mercancía de un lado a otro puede dejar algo, pero es poco y lo deja muy vulnerable porque ante un cambio de política de los grandes consorcios navieros que hay, igual te quedas sin nada de repente”.
Por ello, comentó que al ser una zona de origen-destino se genera carga y actividad productiva a través de polos de desarrollo y así “los barcos van a venir y eso va asegurar la viabilidad”.
En este sentido, Martner dijo que “no importa tanto” el cruce de Asia a Norteamérica o viceversa, sino el núcleo productivo que se genere en la zona y que produzca densidad de carga y volumen y eso consolida al Corredor”.
Héctor Ramírez Reyes, titular de la Unidad de Desarrollo Regional y Bienestar Social del CIIT, afirmó que este proyecto fue concebido como un programa regional que entre sus competencias es ser un corredor logístico para obtener valor agregado como lo hace Panamá y otros lugares por el paso de mercancías.
“El objetivo principal es convertirlo en un lugar donde se produzcan mercancías y materias primas para convertirlos en bienes finales y que sirva para ubicarlos en el mercado y la apreciación coincide con el propósito del proyecto”, expuso Ramírez .