Por Redacción PortalPortuario.cl
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El Puerto de Paranaguá es uno de los principales actores dentro del proyecto Nova Ferroeste. Es en la terminal marítima donde se iniciará la mayor parte de la producción que pasará por el ramal ferroviario de 1.285 kilómetros, diseñado para tener un punto de partida en Maracaju, Mato Grosso do Sul. La planificación del complejo prevé inversiones de más de USD 160 millones en los próximos años.
La expectativa, según los técnicos encargados de preparar los estudios de trazado y demanda, es que un nuevo enlace ferroviario pueda transportar 35 millones de toneladas al año, o aproximadamente dos tercios de la producción de la región, de las cuales 74% serían carga destinada a la exportación.
“De una cosa estoy seguro: no faltará ferrocarril para el puerto y tampoco faltará puerto para el ferrocarril”, dice el coordinador de la Mesa Ferroviaria del Estado de Paraná, Luiz Henrique Fagundes.
La planificación de la Administración Portuaria de Paraná prevé fuertes inversiones para adecuar el Puerto de Paranaguá a Nova Ferroeste. El principal se llama Moegão Leste. El proyecto prevé unificar la recepción de carga ferroviaria.
En lugar de tener que descargar en 10 terminales diferentes como se hace actualmente, todo el material se dejará en un punto. Desde allí, a través de cintas transportadoras, se envía a la respectiva terminal.
La inversión es de USD 80 millones, con recursos del Gobierno del Estado. La previsión es que la licitación del proyecto se realice en el segundo semestre de este año. A partir de entonces, hay 24 meses de trabajo. “Habrá dos grandes estados productores descargando en el Puerto de Paranaguá. Nuestro deber es mejorar y optimizar la terminal. Este proyecto de Moegão, por ejemplo, tiene capacidad para recibir 20 millones de toneladas al año”, dice Luiz Fernando García, presidente de la empresa pública Portos do Paraná.
El proyecto busca implementar el segundo corredor más grande para el transporte de granos y contenedores del país, uniendo a dos de los principales exportadores de la agroindustria brasileña. Solo la red de Sao Paulo tendría mayor capacidad.
