La nave de transporte de vehículos Modern Express, que quedó a la deriva el pasado 26 de enero, sigue en esa condición a unos 216 kilómetros de la desembocadura del Gironde, según informó la Prefectura Marítima del Atlántico de Francia.
El buque intentó ser salvatado por un equipo de cuatro personas de Smit Salvage; sin embargo, las malas condiciones climáticas presentes en la zona impidieron el éxito de la maniobra. En el intento, uno de los profesionales resultó levemente herido.
Smit Salvage ha dispuesto reforzar a su equipo y reemplazar al miembro de la cuadrilla que acabó lesionado.
En coordinación con la Prefectura Marítima con jurisdicción en la zona, Smit Salvage -mandatado por el armador del buque- está a la espera de hacer un nuevo intento para remolcar la nave. No obstante, el área presenta vientos con rachas de hasta 70 kilómetros por hora y olas de cuatro a seis metros.
Durante las operaciones, el equipo consiguió amarrar una línea del remolcador español Centaurus a la nave, pero la condición del tiempo acabó por cortar la cuerda.
En el lugar se mantienen diversos medios de la marina de Francia que junto a dos remolcadores españoles contratados por Smit Salvage se encuentran dando apoyo a la emergencia.