Por Redacción PortalPortuario.cl
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Un panel de especialistas participó en un webinar, organizado por el medio el TradeNews, para analizar los escenarios que se le presentan a la marina mercante de Argentina y el impacto de la situación global en los fletes regionales.
La instancia contó con la participación de Ricardo Sánchez, oficial senior de Asuntos Económicos División Comercio Internacional e Integración de la Cepal, quien sostuvo que “Argentina es un país marítimo, empezando por su posición geográfica, por su morfología como país, definitivamente es un país marítimo. Sin embargo, me parece que la sociedad argentina no lo siente así y eso influye para que gran parte de la dirigencia no lo tenga, en consecuencia, como una de sus prioridades. Realmente llama la atención esa falta de visión, si uno suma además que la extraordinaria riqueza de recursos que tiene y que gran parte de ellos reside en el mar”.
Asimismo, en la actividad estuvo presente Jorge Álvarez, presidente de la Cámara Naviera Argentina, quien manifestó que “estamos en una situación complicadísima, en el peor momento, desde el punto de vista de las cargas y la marina mercante argentina, en un mundo que verdaderamente nos sorprende, sorprende a todos los pronósticos. Tenemos una flota sobre unas decenas de buques tanques, como tres portacontenedores y dos o tres bulk carrier y con poca posibilidad de crecimiento”.
“Por supuesto, hay varias formas de ver esto, una alternativa es mirar hacia el pasado, lo que eran las flotas estatales, la entidad privada acompañando las flotas estatales y saliendo al mundo, pero el problema es que los costos argentinos no dan para eso. Ahora, en la situación del cabotaje nacional las cargas no están tan perjudicadas, porque de todas maneras acá el gran competidor que tenemos es el camión”, complementó Álvarez.
El capitán Sergio Dorrego, ex director nacional de Transporte Fluvial y Marítimo, quien también fue parte del panel de especialistas, expresó que “la marina mercante argentina no depende exclusivamente de un tráfico multilateral ni del Mercosur, depende en parte de ello, pero depende también de los incentivos, la promoción y aquellas condiciones que se habían proyectado en la Ley 27.419 y que luego, a la hora de promulgarla, quedaron sin sustento, siendo que es buena la ley, pero no cumple con todos los beneficios que se necesitarían para un desarrollo de la marina mercante adecuado”.
Por su parte, el secretario del Consejo de Cargadores de la Unión Industrial Argentina, Eduardo Rodríguez, señaló que “la carga está preocupada por que se comprenda que los costos, tanto de la bandera como de los puertos y todo lo demás, en realidad son parte del precio de destino, por lo tanto, cuando a la carga, en general, se le acusa de no querer armadores argentinos o de ser muy crítica de algunos servicios, se está equivocando el foco. En realidad, en las casas que representamos, los empresarios quieren un flete competitivo para poder ir al mercado y ofrecer su carga”.
Gustavo Roca, presidente de Servicios de Transporte Marítimo Argentina/Brasil (Semarbra-SBA), quien también participó en el seminario, sostuvo que “los organismos reguladores del comercio internacional deben asegurar un tratamiento no discriminatorio al comercio de servicios, en el caso que nos ocupa, el transporte marítimo.Queda en evidencia que el Mercosur no podrá mostrarse al mundo como un mercado integrado, si excluye de su ámbito de aplicación al servicio regional de transporte por agua, que aporta valor agregado a su economía y confiabilidad para el desplazamiento de su propio comercio exterior de commodities y bienes”.
“Un transporte regional efectuado por armadores regionales con valores de fletes requeridos por los exportadores, garantizará un servicio confiable con frecuencias regulables, disponibilidad de bodega, mayor cantidad de puertos de escala, es decir, un servicio que dará seguridad y cobertura a los cargadores regionales para sus cargas. Es responsabilidad de los Estados parte del Mercosur no discriminar al servicio de transporte marítimo, dejándolo descarnadamente expuesto a la competencia desleal que hoy representan los armadores extranjeros y cumplir con el Protocolo de Montevideo”, postuló Roca.