Por Redacción PortalPortuario.cl
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El Ministerio Público del Juzgado de Cagliari concluyó las investigaciones relativas al varado y hundimiento del buque CDRY Blue, el 21 de diciembre de 2019 en la isla de Sant’Antioco, donde detectó graves negligencias.
Las investigaciones realizadas por la Unidad de Intervención Especial (INE) del Comando General del Cuerpo de Autoridades Portuarias de Roma mostraron que debido a la conducta negligente llevada a cabo por el comandante y dos oficiales de cubierta del buque, la navegación se realizó “en contravención a las normas relativas a la seguridad de la navegación y en formas que denotaban inexperiencia, imprudencia y negligencia marinera, entre otras cosas por mantener rutas de alta peligrosidad ante la presencia de fuertes vientos que empujaban al comerciante hacia el mar”, cerca de la costa de sotavento de la isla de Sant’Antioco.
La tripulación de 12 personas fue rescatada tras una compleja intervención de los helicópteros de la Guardia Costera, mientras que los restos del naufragio permanecieron en el acantilado durante mucho tiempo.
El buque, vacío de carga, salió del Puerto de Cagliari con dirección a España en presencia de condiciones meteorológicas especialmente adversas, a pesar de tener problemas técnicos (no comunicado a la Autoridad Marítima) que implicó una reducción en la potencia del aparato propulsor, luego se procedió a invertir el rumbo para buscar un refugio.
Según los investigadores del NIS, “el barco derramó al mar grandes cantidades de hidrocarburos de diversa índole, nunca recuperados a pesar de algunos intervenciones de empresas especializadas, provocando un desastre ambiental”.
El Ministerio Público de Cagliari impugnó los delitos investigados relacionados con la seguridad de la navegación, los delitos ambientales de desastre y contaminación, llamando también al propietario del buque y a la empresa gestora del buque a responder por las responsabilidades administrativas relacionadas, ya que las investigaciones llevaron a determinar que los sospechosos cometieron delitos en interés y beneficio de estas empresas.
El buque, por el que se declaró una pérdida total, era propiedad de la empresa R&S Maritime de Nápoles controlada por el armador Salvatore Scotto di Santolo.
