Por Redacción PortalPortuario.cl
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El Banco Central (BC) de Chile publicó su informe de política monetaria (IPoM) correspondiente al mes de marzo de 2022, en donde presentó los principales indicadores y proyecciones económicas para el país en el corto y mediano plazo. En el documento también se detallaron los efectos que está teniendo el conflicto bélico en Europa para la economía de la nación.
Según el BC, “la invasión rusa a Ucrania tendrá un impacto negativo en la economía internacional, deteriorando el escenario externo que enfrenta la economía chilena. Las principales consecuencias para Chile son un precio significativamente mayor de ciertas materias primas —energía y alimentos— y un crecimiento algo menor de los socios comerciales, particularmente de Europa. Las condiciones financieras relevantes para Chile no se han visto afectadas, aunque el riesgo de reversión se percibe más elevado”.
En en esta situación que el banco autónomo destacó que “en lo más inmediato el principal impacto vendrá del efecto que tenga el alza en los precios de varias materias primas en los precios locales”. Los Aumentos de precios internacionales desde el inicio de la invasión a Ucrania el 24 de febrero ha sido de un 21,7% del petróleo y de un 26,3% en el caso del trigo.
La institución contextualiza diciendo que “el escenario central del IPoM y las alternativas que se contemplan en los escenarios de sensibilidad del corredor para la Tasa de política monetaria (TPM), consideran que el conflicto no se expandirá a otros países, y que la situación comenzará a normalizarse a partir de la segunda parte de este año. Las sanciones impuestas a Rusia —entre las que destaca la exclusión de distintos bancos al sistema Swift y el congelamiento de parte importante de las reservas de su Banco Central— seguirán teniendo efectos financieros principalmente en Rusia y en algunos países —en general, vecinos— más expuestos a los activos financieros rusos, pero no a nivel global”.
El ente emisor señala que “sin embargo, la evolución futura del conflicto es aún altamente incierta, y escenarios distintos al descrito podrían generar efectos económicos y financieros mucho más significativos y requerir trayectorias de la política monetaria por fuera de los límites del corredor. La guerra entre Rusia y Ucrania ha elevado significativamente los indicadores de riesgo geopolítico y de volatilidad financiera, lo que afectará el consumo y la inversión a nivel global”.
El organismo presidido por la economista Rosanna Costa precisa que “en el escenario central, la mayor incertidumbre y las peores condiciones financieras afectarán especialmente a la Eurozona, Rusia y Ucrania. Debido a su mayor lejanía geográfica, el menor involucramiento directo en el conflicto y la menor exposición a activos rusos, EE.UU., China, Latinoamérica y Chile se verían menos afectados por este Canal. De todas maneras, dada la elevada volatilidad de los precios de los activos financieros y la posibilidad que el conflicto siga escalando, escenarios de mayor reversión de las condiciones financieras globales han ganado relevancia y deberán ser monitoreados”.
Inflación
Para el Banco Central, los mayores precios de materias primas, como el trigo y, especialmente energéticos como el petróleo y el gas natural, son un segundo canal que empeora el escenario externo. El alza de estos precios “aumentará globalmente la inflación en el corto plazo, disminuyendo el ingreso real e incrementando los costos de las empresas, todo lo cual afecta la demanda y la actividad de los principales socios comerciales de Chile”.
Aunque para la institución, las proyecciones consideran que” la mayor parte de las alzas recientes de estos precios tendrán un carácter transitorio”. Por una parte, el escenario central del ente supone que el conflicto bélico no escalaría a una confrontación entre más países y, por otra, la menor oferta de petróleo rusa podrá ser, “al menos parcialmente, sustituida por otras fuentes en lo venidero”.
Asimismo, el escenario central de este IPoM no considera una interrupción total del suministro de gas ruso hacia Europa, lo que tendría efectos más significativos en la actividad de ese continente.