Por Redacción PortalPortuario.cl
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El complejo de soja en Argentina espera industrializar 36.5 millones de en la campaña 2021/22, considerando también la importación de soja desde países vecinos. Para que esto ocurra, serán necesarios 900.000 camiones que transporten la plata antes mencionada.
Actualmente, en la zona de influencia del Área Metropolitana Gran Rosario se encuentran localizadas 20 fábricas procesadoras de soja y girasol, 12 de las cuales cuentan con instalaciones portuarias, desde las que salen estos productos directamente a los compradores alrededor del mundo. En total, de la capacidad instalada de crushing en Argentina, aproximadamente el 80% se concentra en el cinturón portuario-fabril del Gran Rosario, unas 165.800 t/día.
En este marco, se espera que el Gran Rosario reciba 31.2 millones de toneladas de soja a lo largo de la campaña comercial 2021/22, solo considerando el grano de origen nacional. Aunque esto resulta en una caída de unos 2.2 millones de toneladas con relación a lo que ingresó en la campaña que acaba de finalizar, producto de la menor producción a nivel país, la participación del Gran Rosario en el flujo de mercadería nacional crecería entre campañas, alcanzando un total cercano al 78% de la producción de soja de Argentina en la 2021/22.
En cuanto al medio de transporte a través del cual ingresará el poroto a la zona, se estima que el 86% de la mercadería ingresará por camión, 13% por ferrocarril, con el 1% restante por barcaza a través de la Hidrovía Paraná-Paraguay. Se espera que se reciban 900.000 camiones de soja para su descarga en la zona del Gran Rosario, lo que totalizarían unas 27 millones de toneladas en ingreso de mercadería solo a través de este formato.
Se espera, a su vez, que cerca de 0.2 millones de toneladas ingresen al Gran Rosario a través de barcazas, descargando en alguna de las 13 terminales que cuentan con muelles barcaceros en el nodo agroindustrial-exportador. Se considera mercadería que baja en barcaza desde los puertos aguas arriba del Río Paraná, principalmente desde los puertos Vilelas y Barranqueras en Chaco, y no así la mercadería que baja desde países vecinos por importación o para su transbordo por dicha vía fluvial. Es menester destacar que esto quedará sujeto a la evolución de la situación del Río Paraná, producto de que la bajante puede generar complicaciones a la navegabilidad de este tipo de embarcaciones.