Por Redacción PortalPortuario.cl
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La empresa Konecranes ha visto un perjuicio en su desempeño comercial y financiero desde el inicio de la invasión de Rusia al territorio soberano de Ucrania, lo anterior debido a que la compañía opera una fábrica de grúas y componentes en Zaporizhzhia, en el sureste ucraniano. Además, optaron por la cancelación de pedidos de Rusia por un total superior a los USD 85 millones e igual medida en relación a ventas por un monto de USD 34 millones 500 mil.
En línea con lo anterior, desde Konocranes se enfatizó que se condena la guerra en Ucrania, señalando que “estamos tristes y molestos por la guerra y profundamente preocupados por nuestros más de 400 empleados ucranianos y sus familias. Su seguridad y bienestar son la prioridad número uno para Konecranes como empresa, y la comunidad de Konecranes los apoya a ellos y a sus compatriotas a través de esfuerzos locales y globales”.
Atendiendo su situación operacional, la empresa profundizó respecto a su fábrica en Zaporizhzhia e indicó que “es una de las fábricas de suministro de equipos industriales para componentes de grúas y una unidad de fabricación de grúas para entregas en Europa del Este. También ofrece capacidad adicional para las entregas de grúas occidentales de Konecranes especializadas en grandes estructuras de acero”.
“Además, Konecranes tiene empleados que trabajan en el servicio de grúas, servicio portuario, piezas de repuesto y operaciones de venta de grúas industriales, principalmente en Odessa, Mariupol y Zaporizhzhia. Konecranes ha apoyado a sus empleados y sus familias en Ucrania durante la guerra y continúa pagando sueldos y salarios a los empleados ucranianos”, complementó.
La producción en la fábrica ucraniana se detuvo después de que comenzara la guerra, motivo por el cual la producción planificada se ha redirigido a otros sitios de fabricación de Konecranes, principalmente debido al nivel de incertidumbre con respecto a la posibilidad operacional en Ucrania ante el conflicto en curso. Lo anterior significaría una perdida económica de aproximadamente 8 millones 500 mil dólares estadounidenses.
Ante la decisión de la compañía de no aceptar ningún tipo de negocio con Rusia, la reducción de su actividad será gradual y se realizará de acuerdo con las leyes y regulaciones rusas, ya que desde Konocranes se apuntó al hecho de priorizar la seguridad y el bienestar de sus empleados de aquella nacionalidad.
Como resultado de esta decisión, en el primer trimestre, Konecranes canceló USD 85 millones en pedidos desde Rusia y puso un alto a un monto superior a los USD 34 millones por concepto de ventas al mismo país. Lo anterior tendría un impacto negativo en el beneficio operativo del primer trimestre de 2022 en algo más de USD 43 millones.
“En total, en el primer trimestre, el impacto negativo de las ventas canceladas a Rusia y los deterioros de activos en Ucrania es de USD 47 millones en EBITA y USD 50 millones en el beneficio operativo”. Monto total que será incluirá en los ajustes según se puntualizó desde Konocranes.
Pese a lo anterior, aún se espera que las ventas netas aumenten en todo el año 2022 al momento de realizar comparaciones con 2021. Por lo que hay expectativas en que el margen EBITA ajustado de todo el año 2022 mejore.
