Por Redacción PortalPortuario.cl

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Desde que el 1 de enero de 2020 entraron en vigor las nuevas normas más estrictas sobre el azufre para el combustible de los barcos, las emisiones de azufre de los barcos se han reducido hasta en un 77%. Según Danske Rederier, los armadores de Dinamarca, esto demuestra que la regulación global realmente puede mover la industria.

En el período previo a la víspera de Año Nuevo de 2020, el envío se centró mucho en las nuevas y más estrictas regulaciones sobre el azufre, que entrarían en vigor a principios de año. Después del 1 de enero de 2020, los barcos a nivel mundial solo podían navegar con combustible con un contenido de azufre del 0,5 por ciento, a menos que el barco hubiera instalado un depurador que limpia el humo de azufre.

2.5 años después de la entrada en vigor de las nuevas reglas, un nuevo cálculo de la OMI muestra que las reglas han tenido un efecto. Las emisiones de azufre de los barcos se han reducido hasta en un 77% en el período.

“Debe decirse que las regulaciones sobre el azufre han sido un gran éxito que ha beneficiado tanto a la salud como al medio ambiente en todo el mundo. En Danske Rederier hemos apoyado la introducción de los nuevos requisitos de azufre desde el principio, por lo que ver que el requisito de combustible ha tenido un efecto tan grande es muy gratificante y da esperanza de que podamos pensar de la misma manera cuando se trata de gases de efecto invernadero”, dice Maria Skipper Schwenn, directora de clima, medio ambiente y seguridad de Danske Rederier.

En Danske Rederier, la introducción de las reglas del azufre se ve como un ejemplo de libro de texto de cómo la regulación global del transporte marítimo realmente está avanzando.

“Ahora que tenemos las emisiones de azufre bajo control, se trata en gran medida de reducir nuestras emisiones de gases de efecto invernadero mediante la eliminación gradual de los combustibles fósiles. Aquí, desde el lado danés, estamos trabajando arduamente para que la OMI adopte un objetivo de neutralidad climática en 2050 y, al mismo tiempo, introduzca un mecanismo que cierre en parte la brecha de precios entre los combustibles fósiles y los verdes, y en parte elimine gradualmente los combustibles fósiles” agrega María Skipper Schwenn.

Las cifras de la OMI muestran que las normas se han traducido en una reducción anual de las emisiones de azufre de 8.5 millones.