Cerca de USD 3.500 millones de ingresos generará a Ecuador el puerto de Posorja, una vez que entre en funcionamiento, según informó el presidente Rafael Correa durante la firma de concesión del puerto que se desarrolló en el Palacio de Carondelet.
La concesión del contrato se realizó entre el Ministerio de Transporte y Obras Públicas de Ecuador y la empresa DP World de Dubai, cuyo representante en el país andino es el consorcio Novis, que construirá el puerto en un plazo de tres años.
La firma árabe se encargará del diseño del puerto, la construcción de los muelles, el dragado del canal de acceso y del mantenimiento de las vías cercanas a la zona. La concesión es por un plazo de 50 años.
Este contrato es el primero que se suscribe bajo la modalidad de Alianzas Público-Privadas y generará una inversión de más de 1,2 millones de dólares.
“Para el país la obra representa 1.200 millones de inversión, una de las más grandes cifras de inversión que ha recibido el Ecuador. Además el Estado recibirá 3.520 millones de dólares de ingresos por impuestos y pagos de concesión”, explicó Correa.
Esto derrumba el mito de la supuesta exclusión de la inversión privada “creemos en la inversión privada, pero para atraerla se necesita la inversión pública e institucionalidad jurídica. Qué inversionista iba a venir sin carreteras, sin energía, si adecuado talento humano (…) estamos cosechando lo que sembramos”, sostuvo.
En su discurso el mandatario cuestionó al alcalde de la ciudad portuaria de Guayaquil, por no haber construido el puerto antes. Según dijo el mandatario, la obra era “urgente” para el ingreso de barcos a Posorja. La construcción de la obra generará 2000 empleos directos y la operaciones 800, mientras que se estima 1.500 empleos indirectos.
“En tres años tendremos el nuevo puerto, postergado por década en función de intereses de las élites guayaquileñas que no mejoraron el puerto de Guayaquil ni incrementaron el flujo mercantil”, sostuvo el jefe de Estado.
Una vez construido el puerto, el presidente Correa la declarará como Zona Especial de Desarrollo Económico (ZEDE), por lo que gozará de beneficios tributarios, como cinco puntos menos en el pago del Impuesto a la Renta, exoneración del pago del Impuesto a Salida de Divisas, entre otros.
Por su aporte en el desarrollo logístico, Posorja sería la tercera ZEDE del país, luego de Yachay (desarrollo tecnológico) y de la Refinería del Pacífico (industrial).
En la zona también se instalarán los astilleros del país, que en la actualidad se encuentran en el centro de Guayaquil, sin las condiciones necesarias para su desarrollo.
Según el titular de DP World, Sultan Ahmed Bin Sulayem, el beneficio para Ecuador con la construcción del puerto “será muy grande”, pues habrá “mayores conexiones con el comercio de distintas partes del mundo”, lo que generará más inversión para el país. La obra también contribuye a bajar la dependencia del sector petrolero en los ingresos al Presupuesto General del Estado.
Isabel Noboa, presidenta de Nobis, precisó que “la construcción de la obra va a dinamizar la economía ecuatoriana” con el ingreso de barcos de todo el mundo”, lo que convertirá a Ecuador en un país competitivo a nivel internacional.
En el acto participaron el presidente de la República, Rafael Correa; el vicepresidente, Jorge Glas; el titular del MTOP, Walter Solís; el presidente DP World, Sultan Ahmed Bin Sulayem; el gerente de autoridad portuaria de Guayaquil, Jorge Vera; la presidenta Ejecutiva del Consorcio Nobis y representante de DP World en Ecuador, Isabel Noboa, entre otras autoridades.
DP World es la tercera compañía más grande a nivel mundial en la operación de puertos y cuenta con 70 terminales en 31 países y seis continentes.