Por Redacción PortalPortuario.cl/Agencia IP
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El titular de la Aduana de Argentina, Guillermo Michel, destacó las ventajas del nuevo Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA), en lo que respecta al monitoreo y transparencia de las operaciones, debido a que “elimina cualquier tipo de discrecionalidad al trabajar con parámetros objetivos aplicables a todo el universo de contribuyentes”.
El SIRA, con el que se sustituyó al Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones (SIMI), empezó a regir a mediados de agosto pasado, con el objetivo de dar un mayor ordenamiento y trazabilidad completa a las operaciones y evitar casos de sobrefacturación, uso abusivo de cautelares y otros mecanismos irregulares.
De esta forma, al comparar ambos sistemas, Michel apuntó como ventaja del SIRA el que “muestra un mayor nivel de coordinación entre la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y la Secretaría de Comercio, que permite un monitoreo en forma permanente mediante tableros de control. Estos tableros permiten ver el ingreso global de información en línea, monitoreando de esta manera el normal y correcto funcionamiento de los sistemas involucrados”.
“En líneas generales, es posible ver en una primera pantalla general la cantidad de operadores, declaraciones y monto que se pretender importar; analizándose la evolución diaria de registraciones, la categoría de contribuyente (pyme, grande o entidad sin fines de lucro) y la deuda tributaria de cada CUIT que registra un pedido de importación, así como también la antigüedad de inscripción en AFIP”, añadió.
En relación a la sobrefacturación de importaciones y subfacturación de exportaciones, el representante de la aduana argentina enfatizó que “en la Aduana tenemos presente que la brecha cambiaria actual supone, para quienes realizan este tipo de maniobras irregulares, un margen de ganancia atractivo. La sobrefacturación de importaciones permite obtener dólares al tipo de cambio oficial y enviarlos al exterior, para luego, probablemente, reingresarlos al valor del dólar financiero”.
“Por otro, la subfacturación de exportaciones (que muchas veces supone venderle a una empresa radicada afuera, pero perteneciente al mismo grupo económico) ahueca la base imponible de las operaciones declaradas en Argentina para dejar los dólares en el exterior. Ambas maniobras son irregulares y generan pérdida de divisas en el país”, complementó.
Ante este panorama, Michel informó que se han denunciado administrativamente y judicialmente a 715 empresas por USD 633 millones, con denuncias en el sistema de justicia para algunos de los casos.