Por Redacción PortalPortuario.cl
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Un rol que iría más allá del factor económico es el que cumplirían las navieras vigentes en la Zona Sur Austral de Chile, actividades que serían cubiertas y desarrolladas ampliamente por el conjunto de miembros, y sus respectivas naves, presentes en la Asociación de Armadores de Transporte Marítimo, Fluvial, Lacustre y Turístico Sur Austral de Chile (Armasur A.G).
Ante este escenario, el presidente de Armasur, Héctor Henríquez Negrón, enfatizó que la servicios de marina mercante chilena está representada en su gran mayoría por las prestaciones desarrolladas en la Zona Sur Austral del país, la que tendría una realidad particular al área que no se replicaría en ningún otro sector de la nación.
¿Cuál es el rol que cumple Armasur en la Zona Sur Austral de Chile?
Estamos insertos en una zona geográfica muy particular. Del Paralelo 41 de Puerto Montt al sur Chile tiene más de 5.000 islas, todas geográficamente muy dispersas donde la conectividad juega un rol esencial y uno de los segmentos que atienden nuestros asociados se trata de una integración territorial, eso tiene una connotación no solamente económica sino que también social, geopolítica, estratégica de soberanía y de reserva Naval. Son todos conceptos que nunca hay que olvidar cuando uno dice ‘esto lo podrán hacer buques extranjeros o lo tienen que hacer buques chilenos’. En eso nosotros no nos perdemos, entendemos que esto va mucho más allá de un tema económico, un tema de integración.
¿Cuál es la dimensión de integración territorial que cumple Armasur en la Zona Austral de Chile?
Al sur de Puerto Montt está el centro de la actividad marítima nacional del cabotaje, que no solo es tema económico ya que tiene dimensiones de integración territorial, social, geopolítico, soberanía, entre otras cosas. Por lo tanto, cuando se promueven ideas o cambios de regulaciones nunca se debe perder de vista esa connotación que tenemos, el rol que jugamos, nos creemos el cuento que somos garantes de la integración territorial del sur austral como empresas navieras de propietarios chilenos. Si eso cambio dejamos al sur de Chile con una fragilidad de la integración territorial y cuando pueden existir legítimamente vecinos con apetitos territoriales es un tema que debemos verlo con una mirada mucho más amplia.
¿Qué otras funciones o servicios realiza Armasur en la zona austral del país?
Está todo lo que tiene que ver con la segunda industria chilena, que es la industria de la acuicultura, donde tenemos más de 100 naves atendiendo todos los servicios, ya sean siembra, cosecha, alimentos, entre otros; nuestros asociados son un partner estratégico de esta segunda industria exportadora nacional. También está todo lo que nosotros llamamos el turismo de expedición, turismo de aventura, donde Chile tiene una relevancia por la ubicación y lo prístinos de los lugares que tenemos que cuidar y preservar, porque todos eso son ecosistemas frágiles. Eso diría yo es el gran contexto de lo que nosotros representamos en la Zona Sur Austral, esos son los servicios que hacemos, una actividad muy boyante, muy intensiva que requiere de mucha mano de obra, mucho recurso de empleo directo e indirecto y en eso estamos.
¿Con cuantas naves cuenta la flota de Armasur?
Chile tiene alrededor 400 naves mayores, de más de 100 AV. De esas 400, 300 están en la Zona Sur Austral de Chile, por lo que el 80% de la flota nacional está en la Zona Sur Austral y aquí está más del 75% de las dotaciones de la marina mercante. Nosotros hacemos más de 400.000 zarpes al año en la industria general, no solo Armasur, ya que se considera aquellos no asociados pero que se encuentran insertos en la zona. Es una cantidad importantísima si consideramos que en el resto de Chile se hacen 5.000 al año.
¿Cómo les ha afectado el clima económico que se vive a nivel nacional e internacional?
El alza en el costo de los combustibles subió el doble, hoy en día ha bajado pero llegó a subir exactamente el doble. El combustible es entre el 30 o el 40% -dependiendo del tipo de nave- del costo operacional total, por lo que sí subió al doble, te subió un 15 o un 20% el costo total y eso es un alza significativa, ya que si cobras -por ejemplo- 10% y tus costos subieron 20%, tienes que subir a 12 o 14% lo que estas cobrando para cubrir el déficit que te generó el aumento de costo. Las tripulaciones, por los mayores sistemas de descanso, por la mayor remuneración y por la escasez también es un costo laboral que impactó muy fuerte en las navieras. Pero así y todo, si uno hace un análisis serio y objetivo sin ningún tipo de sesgo, se va a dar cuenta que los precios en el transporte de cabotaje en Chile subieron exactamente como evolucionaron los costos, no subieron ni un solo peso más, lo que es distinto a lo que sucedió en el tráfico internacional en donde un contendor que costaba USD 2.000 para ir a China llegó a costar USD 20.000, subió 10 veces más.
Acá se fue super responsable en implementar alzas acorde a lo que había que subir por efecto de los costos y eso afecta a todos, al que paga la tarifa y al Estado, ya que muchos servicios que nosotros hacemos son subsidiados por el Estado porque aquí tenemos integración territorial, un tema social donde no hay rentabilidad privada, donde efectivamente la mano del Estado es necesaria puesto que es vital la alianza público-privada (más que nunca es vital en las zonas extremas). Por lo tanto todo este incrementos de costos también le significó al Estado disponer más recursos para mantener este tipo de servicios, sino no se podían mantener, esa es la realidad.
¿Cómo espera que se desarrolle el rubro en la Zona Sur Austral en el transcurso del presente año?
La industria de la conectividad es necesaria porque es de integración territorial y por eso se debería mantener como está actualmente, evolucionando siempre y mejorando tanto por aporte público como por aporte privado; los terminales marítimos, las naves, cada día son mejores. El servicios de la salmonicultura también debería seguir bien porque la salmonicultura está en un buen pie y, si bien es cierto que los nubarrones que tiene no son de mercado y -más bien- de qué va a pasar con el desarrollo sostenible de la salmonicultura donde efectivamente hay que hacer una mirada amplia, pero no creemos que sea un mal año, con algunos nubarrones de aspectos administrativos, regulatorios, normativos con los que hay que estar con cautela.
Ante potenciales cambios en regulaciones ambientales, ¿Con qué facilidad los podría afrontar Armasur?
La ventaja es que somos poco emisores ya que son todos buques de tamaños reducidos, bajo consumo de combustible y carburante limpio. Más que nada diésel ya que aquí no se consumen combustibles como IFO, más pesados. Sin embargo, el mundo va para allá y todos tenemos que ir en esa dirección, siempre los sistemas de mejor filtrado, mejores plantas de tratamiento y todo lo que permita generar el menor impacto al medio ambiente, ya que toda actividad le provoca algún perjuicio, pero la conciencia es que cada vez eso tiene que ser menor e ir minimizando los efectos, es responsabilidad de todos.
El Gobierno Regional de Los Lagos está con una campaña de desarrollo sostenible, nosotros estamos adheridos y tenemos un pacto de sostenibilidad que lo vamos a cumplir. Tenemos una serie de compromisos que están escritos en ese pacto que nosotros lo vamos a cumplir para aportar al desarrollo sostenible, ya que no es solo aportar, es estar velando para que tus mismos asociados puedan seguir desarrollando una actividad sin deteriorar el medio ambiente.
¿Se encuentra conforme con la Ley de Cabotaje de Pasajeros?
La Ley 21.138 se discutió por 5 años y al final se vio que lo mejor para Chile era permitir que se hiciera cabotaje a los grandes buques, de 400 o más pasajeros, pero que vayan sólo entre puertos. Porque ahí hay una espiral virtuosa, ya que lo que le interesa a Chile es que esos pasajeros que vienen desde afuera se bajen en las ciudades puertos y consuman la mayor cantidad de productos y servicios de los locales, que dejen recursos en las ciudades que visitan. Es decir, que muestren la belleza que tenemos en la Zona Sur Austral navegando.
Hay una industria nacional que es la industria de turismo de expedición que se dedica a tomar pasajeros en Chile y llevarlos a distintos puntos del territorio chileno, desembarcarlos. Hasta ahí es complementario mientras los cruceros extranjeros se mantengan haciendo actividades de ir hasta los puertos, de navegación, de promocionar las bellezas de Chile sin parar, sin detenerse, sin fondear y sin bajar sus botes para hacer una excursión a tierra, hasta ahí está todo bien, pero cuando comienzan a hacer exactamente lo mismo que la industria chilena, que es el valor agregado que tenemos, ahí se complica. Esto está regulado por Ley y en caso que se transgreda la Ley, nosotros estamos para velar por los intereses de nuestros asociados y cada vez que se vulnere la Ley lo vamos a denunciar.
¿Regular el Cabotaje de Carga con actores extranjeros?
Si se hace en igualdad de condiciones no tenemos problemas. Lamentablemente los proyectos que se han presentado por el Ejecutivo en Gobiernos anteriores lo han hecho para hacer competir de manera desigual la bandera chilena con las banderas de conveniencia y sobre eso hemos levantado la voz y decimos competencia sí, toda la que quieran, pero en igualdad de condiciones. Cuando se dice que una nave de bandera extranjera va a poder operar en Chile con leyes laborales extranjeras y leyes tributarias extranjeras, eso es desigual porque yo debo hacerlo bajo leyes nacionales y ahí se produce un absoluto desequilibrio.
Eso es lo que hemos criticado de este tipo de proyecto y, además, en el sur austral tenemos otro componente importante, el cual es que la propiedad de las navieras chilenas, el tema estratégico de integración territorial que jugamos del Paralelo 41 al sur debe seguir manteniéndose mayoritariamente en empresas chilenas, porque ahí hay un tema de soberanía, geopolítico y de integración territorial que va mucho más allá del tema económico.
¿Existen problemas de concentración en la Zona Sur Austral?
Nosotros estamos disponibles para toda la competencia que quiera venir. En la Zona Sur Austral no tenemos problema de concentración, si uno hace estudios económicos independientes -no nuestros- de los índices de concentración de la Zona Sur Austral estamos muy lejos que se demuestre así, tanto en los servicios de la conectividad como en el servicios de la acuicultura. Por lo tanto, si alguien dice que yo me quiero abrir a los extranjeros porque quiero aumentar la competencia, eso no seria cierto porque en la Zona Sur Austral no existe un grado de concentración, entonces todo ese tipo de cosas particulares, que se respeten los marcos regulatorios, si a los cruceros extranjeros se les prohíbe ir de punto a punto, que no hagan la navegación punto a punto, puerto a puerto está permitido, pero que no hagan punto a punto porque no está permitido por ley. Todo ese tipo de cosas creemos que hay que cumplir las reglas del juego y ser prudentes en lo que podría ser complementario entre la industria nacional y la extranjera.
¿Cuáles son los siguientes pasos a dar en Armasur?
La formación de gente, estamos comprometidos con formar más gente. Tenemos reuniones permanentes con las bases sociales de los sindicatos, las federaciones de trabajadores, ya que es la única forma, las cosas hay que hacerlas en conjunto y no uno encerrado en su feudo, sino que en conjunto y hablando las diferencias. Y es que tenemos de la Zona Sur Austral entre el 75 a 80% de las naves y de las dotaciones, por lo que creemos que ahí está la Marina Mercante de cabotaje en Chile, en Valparaíso y San Antonio está la Marina Mercante de tráfico internacional, de alto bordo que se llama, pero la Marina Mercante de Cabotaje de acción territorial está en la Zona Sur Austral y lo queremos relevar a su máxima expresión, tenemos una realidad muy particular desde el Paralelo 41 al Sur ya que tenemos más de 5.000 islas de Puerto Montt al sur, somos como Japón -que tiene 6.000 islas- y sus buques y propietarios son todos japoneses porque es parte de su integración territorial y por eso ellos no lo abren a terceros y lo dejan comprometido para su gente.