Por Redacción PortalPortuario

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Un granelero bajo bandera de Liberia se encuentra varado desde el miércoles 10 de mayo en la salida del canal de acceso a la terminal de la Companhia Siderúrgica Nacional (CSN), en el Puerto de Itaguaí, en la Bahía de Sepetiba.

En concreto, el navío True Conrad habría experimentado problemas con el tanque de lastre luego de chocar con un talud al perder el timón, lo que también dañó parte del casco.

Por lo anterior, el capitán de la nave decidió detener el viaje cerca de las boyas 1 y 2, ubicadas en Ilha Grande, en donde el buque aún permanece “estable y sin riesgo inminente” de hundimiento, según informó la Armada de Brasil.

La Autoridad Marítima brasileña también señaló que, tras las inspecciones correspondientes al barco, los funcionarios a cargo “no identificaron indicios de contaminación del agua en cuanto a fugas o derrames de petróleo en la zona de la embarcación”.

El incidente, acorde a lo indicado desde el Instituto Estatal de Medio Ambiente (Inea), fue dado a conocer recién el lunes 15 de mayo. Además, la entidad también corroboró que “no hubo fuga de aceite ni de combustible” luego de enviar un equipo a la bahía de Ilha Grande “para realizar una inspección conjunta con la Autoridad Portuaria”.

En el proceso de lo anterior, el Inea notificó a CSN para solicitar el esclarecimiento del caso y que “continúe con el seguimiento de la embarcación”. El Inea también planteó la posibilidad de multar a la empresa “por el retraso de cinco días en notificar el incidente”.

A su vez, desde el CSN aclaró mediante comunicado que un empresa de Singapur sería la contratista del mineral de hierro, por lo que la compañía asiática sería “la encargada de sacar el mineral del puerto y transportarlo”. La misiva del CSN también reforzó que el barco no estaría varado, como parte de la noticia reportada, sino detenido para reparaciones.

Al respecto, la Marina brasileño informó que las reparaciones de los tanques de lastre afectados se completaron el martes 16. También, según la Fuerza Naval, la próxima etapa será la inspección interna de los tanques, que debería realizarse el jueves 18.

En el comunicado, la Armada especificó que “se adoptaron todas las medidas para que, durante el período de reparación, se mantuviera la seguridad de la navegación, la salvaguarda de la vida humana en el mar y la prevención de la contaminación de las aguas provocada por las embarcaciones”.

“Se inició una investigación administrativa para determinar las causas, circunstancias y responsabilidades del hecho”, cerró el informativo.