Por Redacción PortalPortuario
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Después de un periodo detenido por reparaciones y mantenciones post pandemia, el Buque Escuela Capitán Williams, la única nave civil destinada a la formación de tripulaciones mercantes en América Latina, retomó las clases a bordo. De esta forma, estudiantes de liceos e instituciones de educacionales de nivel técnico superior de la ciudad de Puerto Montt han podido reiniciar labores académicas en la nave que tiene su base en la Marina Oxxean de la Capital de la Región de Los Lagos.
Claudia Paredes, directora Ejecutiva de ONG Canales, institución que puso en marcha junto a la Asociación de Armadores del Sur al Capitán Williams, comentó a este medio que “el buque estuvo en tierra todo el tiempo de la pandemia. Lo sacamos a flote de nuevo y a través de un proyecto con el Gobierno Regional, logramos acondicionarlo y arreglarlo para dejarlo flotando y estamos comenzando a operar nuevamente en la vinculación entre la educación y la formación de especialistas para el sector marítimo“.
Paredes explicó que la labor del Capitán Williams apunta a resolver la problemática de contar con espacios pedagógicos, especialmente, para la enseñanza media en liceos técnicos, ya que los alumnos -al ser menores de edad- estaban imposibilitados de poder embarcarse, por lo que no lograban cerrar su ciclo académico debido a una alta deserción al momento de enfrentarse a sus prácticas.
“Esperamos que, con este trabajo, este proceso de aprendizaje en el contexto real contribuye a que los procesos de práctica puedan ser más exitosos y los estudiantes, finalmente, puedan culminar bien su experiencia formativa y con mayor adherencia al mundo laboral, porque la realidad del buque es muy distinta a otros espacios de trabajo”, agregó.
Son unos 20 colegios con los que trabaja la ONG Canales, pero son tres los que tienen carreras técnicas directamente vinculadas al sector marítimo, aunque, de igual manera, el espacio se ha ampliado a aquellos liceos ligados a la acuicultura, el turismo y la gastronomía.
Por otro lado, el Capitán Williams también tiene relación con dos casas de estudio de educación superior de nivel técnico, pero el portalón está abierto a aquellas otras instituciones con carreras relacionadas al mar e incluso a aquellas que imparten planes de estudios en las áreas de la mecánica y electromecánica.
“Las áreas de la mecánica y la electromecánica están desarrolladas para otros ámbitos, pero no están ‘maritimizadas’, por lo que con Armasur estamos intentando mostrar las oportunidades que se pueden dar para esas carreras o especialidades en este sector”, afirmó Paredes.
Tristán Mora, director de Carrera de los técnicos universitarios electromecánico marítimo del Instituto Tecnológico Regional de la Universidad de Los Lagos, señaló a PortalPortuario que “a diario con los estudiantes estamos tratando de impregnarlos de la actividad marítima y ahora que tenemos el barco se nos ha hecho más fácil, porque aquí se aprende haciendo, lo que se complementa con las visitas a terreno a las distintas naves de nuestros socios, donde Armasur es el principal”.
“Nuestra carrera está visada por la Autoridad Marítima, porque si bien nuestros chicos son técnicos electromecánicos, pero que tributan a motorista segundo y ahí se meten a la escala más baja de la Marina Mercante. También estamos dando la carrera de piloto, que son los técnicos en transporte marítimo con cuatro semestres y tres meses de embarco como lo pide la Autoridad Marítimo, terminando ese periodo, los estudiantes nos llenan un libro bajo la tutela del oficial piloto o el oficial motorista que pasa a ser su profesor”, detalló Mora.
Tristán Mora, asimismo, relató que con a vuelta a flote del barco, las clases se efectúan a bordo, lo que contempla aquello que no se enseña en el aula y que tiene relación con la camaradería y la vida en el mar.
“Estamos haciendo las clases a bordo y se está teniendo un tiempo para vivir a bordo en el sentido de que esto no se aprende en una sala de clase. En este espacio se hace de todo: desde cocinar, hacer el aseo, limpiar los baños, hacer las camas, hacer guardia, porque eso es lo que se viven los marinos. El barco nos permite impartir un ramo que no está en ningún plan curricular que es la camaradería”, sostuvo.
Otras cosas que permite el barco es desarrollar los distintos tipos de simulacros de emergencias que pueden en el contexto de la navegación y las operaciones marítimo-portuarias, afirmó Mora.