Por Redacción PortalPortuario
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El túnel Santos-Guarujá fue confirmado como una de las obras prioritarias del nuevo Programa de Aceleración del Crecimiento (PAC), la cual es prioridad de la Autoridad Portuaria de Santos y traerá seguridad, agilidad y competitividad al puerto.
El anuncio fue hecho por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, en una ceremonia en Río de Janeiro y contó con la presencia del ministro de Puertos y Aeropuertos, Márcio França, y el presidente de la Autoridad Portuaria de Santos (APS), Anderson Pomini.
“Es una de las obras más importantes para la infraestructura del país, por eso el ministro Márcio França pidió su inclusión y el Gobierno Federal la aceptó”, explicó Anderson Pomini, justo a la salida del Teatro Municipal de Río de Janeiro, donde se presentó el PAC.
El Nuevo PAC invertirá R$ 1,7 billones en todos los estados de Brasil, R$ 1,4 billones hasta 2026 y R$ 320,5 mil millones después de 2026, según el Gobierno Federal. La obra de la conexión seca entre las dos márgenes del Puerto de Santos es soñada desde hace 97 años y ahora forma parte del llamado eje “transporte eficiente y sostenible”, que reúne inversiones en carreteras, vías férreas, puertos, aeropuertos y vías navegables en todos los estados de Brasil, con el fin de reducir los costos de producción nacional para el mercado interno y aumentar la competitividad de Brasil en el exterior. Se prevé una inversión total de R$ 349 mil millones.
El túnel Santos-Guarujá será una conexión de más de 800 metros de longitud, que pasará por debajo del estuario del Puerto de Santos, dando servicio a vehículos de carretera, VLT (tren ligero), ciclistas y peatones. Su construcción, además de beneficiar el cruce entre las dos ciudades, brindará más seguridad y agilidad a la navegación comercial en el complejo portuario.
“Es una obra diseñada en la época del entonces gobernador de São Paulo, Geraldo Alckmin, hoy vicepresidente de Brasil, y ahora podrá partir del estudio hecho hace años y con licencia ambiental y todo”, dijo el Ministro Márcio França, recordando que se trata de una obra sin precedentes en Brasil y la principal en términos de apoyo financiero del Gobierno Lula.