Hanjin Shipping informó que 44 naves que operaba no han podido atracar en puertos y otra, además, ha sido embargada.

Lo anterior es un efecto de la anunciada quiebra de la surcoreana que suspendió los pagos a sus acreedores al no tener respaldo en la reestructuración de su deuda que alcanzaron 4.500 millones de euros a fines de 2015.

La naviera surcoreana ahora pasa por un proceso judicial en el cual los tribunales deberán decidir si la liquidan o la mantienen en funcionamiento.

Puertos de China, Corea del Sur, Estados Unidos, Canadá, España y otros países han bloqueado las recaladas de naves de Hanjin al no tener certeza de si recibirán los pagos correspondientes a los servicios portuarios.

Sin embargo, la medida se ha flexibilizado en puertos como Busan e Incheon, ya que el gobierno surcoreano garantizó que las autoridades portuarias pagarían los costos de las operativas a los proveedores de los servicios de carga y descarga de las naves de Hanjin Shipping.

La situación de la naviera ha dejado atrapados distintos bienes en las naves como prendas de vestir, muebles,  electrónicos y otros productos destinados, principalmente, a mercados como Europa y Estados Unidos, lo que podría encarecer el valor de esas mercancías en los puestos de venta final.

De hecho, la firma LG ha decidido buscar alternativas para enviar sus productos a los mercados internacionales, evitando así cargar en naves de Hanjin Shipping con las que tenía acuerdos para enviar sus productos.