Por redacción PortalPortuario
@PortalPortuario
La alcaldesa de San Antonio, Constanza Lizana, comparó al puerto de su comuna con el Vaticano al señalar que es un “territorio pequeño y muy rico”, pero rodeado de una ciudad en la que la riqueza no aloja. En ese sentido, la jefa comunal expresó su interés en que el reciente acuerdo que garantizará el desarrollo portuario en concordancia con los intereses y demás vocaciones de la ciudad de Valparaíso se replique también en su territorio.
“La convivencia ciudad-puerto y sus transformaciones en el tiempo, ha formado una escisión entre las comunidades y la industria portuaria. El puerto ha sido como un Vaticano, un territorio pequeño y muy rico, rodeado de una ciudad que ha sido afectada por la industria y por donde sólo transita la riqueza, sin que quede nada para sus comunidades. Eso se reciente, se ha expuesto a la ciudad y sus habitantes a un gran deterioro en infraestructura, como ocurre con sus vialidades por donde diariamente transitan gran cantidad de camiones; en calidad de vida, donde poblaciones enteras han desaparecido por la actividad portuaria y la falta de planificación; ambiental, entre otras”, comentó Lizana.
Al ser consultada sobre la posibilidad de conseguir un potencial “Acuerdo Por San Antonio”, la primera autoridad comunal señaló a PortalPortuario que “en un mundo cada vez más conectado, donde San Antonio es la puerta de entrada y salida de Chile con el mundo, la industria portuaria desempeña un papel fundamental en el comercio para el país, a nivel internacional, en la economía global y el abastecimiento de bienes esenciales para las comunidades. Sin embargo, la ciudad y los habitantes de esta comuna se han visto privados de esa preponderancia. Es primordial que el desarrollo y crecimiento de la industria sea sostenible y beneficioso para todas las partes involucradas, vaya a la par del desarrollo de las comunidades en las ciudades donde se instalan”.
“Me parece que hay que avanzar en esa línea, es lo que se ha propuesto a la Empresa Portuaria también acá en San Antonio, y para ello hay que conversar mucho, establecer acuerdos, consensos y compromisos de trabajo conjunto. Este trabajo debe incorporar a las comunidades, y si se avanza por ese camino, siempre y sin duda acá en San Antonio, es posible replicar un acuerdo como el que se dio en Valparaíso, donde seamos capaces como Estado, privados y comunidades, establecer relaciones positivas y duraderas en pro del bienestar y desarrollo de la ciudad y sus habitantes”, complementó.
En este sentido, la jefa comunal sanantonina remarcó que “no en pocas oportunidades San Antonio ha sido destacado por su crecimiento, pero para que este desarrollo no se traduzca en una mera explotación de recursos, es crucial que la industria portuaria invierta en el territorio donde se encuentra y permita el desarrollo del territorio donde se emplaza”.
Lo anterior respondería a un anhelo expresado por las distintas ciudades-puerto presentes a lo largo del país y que recientemente también fue recogido por el Gobernador de la Región de Valparaíso, Rodrigo Mundaca, en el marco de la firma del “Acuerdo Por Valparaíso”, instancia en que indicó que este tipo de pactos debe apuntar a “la descentralización fiscal en la medida que los tributos que generan los puertos contribuyan también al desarrollo regional y comunal”.
Al ser consultada sobre la manera en que se debería llevar a cabo la simbiosis ciudad-puerto en San Antonio, la mandataria comunal expresó que “creemos que la colaboración es la clave. La generosidad de un puerto que mueve miles de millones al año, debe colaborar con el desarrollo del territorio donde se emplaza. En dicho sentido, la relación ciudad-puerto debe cambiar, y este nuevo trato, en el que se lleva un tiempo trabajando, debe traer consigo beneficios palpables para los habitantes de la ciudad, que sean tangibles y sostenidos en el tiempo. Para eso es necesario el dialogo”.
“Es importante que los réditos de la transferencia de carga queden en la ciudad, y para eso, si bien hoy hay proyectos de ley en trámite, también sabemos que pueden tomar años que salgan adelante. Hoy tenemos una tremenda oportunidad en las nuevas licitaciones que se abrirán, espacio donde a través del acuerdo, se pueden consensuar que parte de las ganancias por transferencia de carga queden en los territorios para su desarrollo”, sumó.
En tanto, Lizana hizo hincapié en la importancia que el Estado fomente la inversión en infraestructura y servicios públicos de San Antonio, mencionando como ejemplo la creación de carreteras adecuadas para el volumen de transferencia de carga que atiende la ciudad. Así, destacó la relevancia de velar por el bienestar de la comunidad y el medioambiente.
“El desarrollo debe ser sostenible y en acuerdo con el territorio en que se emplaza, trabajar de la mano con las comunidades locales implica adoptar medidas para minimizar estos impactos y promover prácticas sostenibles. Además, el compromiso social de la industria portuaria no solo beneficia a las comunidades locales, sino que también contribuye a su propia sostenibilidad a largo plazo. Una buena relación con la comunidad puede mejorar la reputación de la industria y reducir la resistencia local a su crecimiento y expansión”, acotó la alcaldesa.
“Se necesita una visión clara de parte del Estado donde explicite que todos los proyectos deben significar desarrollo sostenible y sustentable para las comunidades y territorios; y en San Antonio existe una legítima preocupación al respecto que mantiene tensa la relación. El puerto no ha impactado en el mismo nivel de dimensión y potencia que tiene en el ámbito macroeconómico, en el desarrollo de la ciudad y sus habitantes. Hoy está la percepción que los tarros son más importantes que las personas. Y el dialogo con las comunidades respecto el desarrollo de los mismos proyectos, muchas veces es tardío y sólo consultivo. Eso es algo que debemos cambiar, y donde el Estado tiene un rol gravitante“, sumó.
La jefa edilicia sanantonina también se refirió al rol que ha tenido la Empresa Portuaria San Antonio (EPSA) en el desarrollo de la comuna y en garantizar el desarrollo portuario, apuntando que el “enojo” existente en la ciudad se relacionaría con la pasividad que ha tenido la estatal.
“Las comunidades, la ciudad y el territorio tienen que sentirse parte de los proyectos, entenderlos, y ver en ellos oportunidades de desarrollo sostenible y sustentable, con cuidado y protección del medio ambiente. Cuando un proyecto es bueno y esta socializado, una comunidad lo desea. Más allá de lo vinculantes o no que puedan ser los ejercicios democráticos de participación ciudadana respecto de un proyecto sometido a evaluación ambiental, lo importante es que la comunidad opina desde su sentir, desde lo que vive y siente. El enojo va de la mano de la inacción que ha tenido la empresa portuaria con la comuna”, sentenció Lizana.
“El crecimiento de la industria portuaria debe ir de la mano del desarrollo de las comunidades y de las ciudades en donde se instalan. Esta colaboración no solo es esencial para el beneficio mutuo, sino que también garantiza que el desarrollo sea sostenible en el tiempo respetando el entorno local”, concluyó.