Por Redacción PortalPortuario/Agencia Reuters
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Volvo Car, propiedad de Geely, informó que suspenderían parte de su producción en Europa debido a la escasez de componentes, la primera señal clara de que los ataques al transporte marítimo en el Mar Rojo están afectando a los fabricantes de la región.
Estados Unidos y Gran Bretaña lanzaron recientemente una serie de ataques en Yemen dirigidos a la milicia hutí, respaldada por Irán, cuyas ofensivas a buques comerciales han interrumpido una de las rutas marítimas más importantes del mundo.
Las tarifas de envío de contenedores aumentaron aún más esta semana a medida que crece la preocupación que los portacontenedores tengan que evitar el Canal de Suez, la ruta más rápida entre Asia y Europa, durante más tiempo de lo esperado.
La mayor agitación en la cadena de suministro desde la pandemia de Covid-19 corre el riesgo de descarrilar la recuperación económica mundial, mientras que los mayores precios de los fletes y del petróleo podrían reavivar la inflación. El canal representa alrededor del 12% del tráfico mundial de contenedores.
Una situación que también ha complicado a Tesla, entidad que suspenderá la mayor parte de la producción de automóviles en su fábrica cerca de Berlín del 29 de enero al 11 de febrero, citando una falta de componentes después de que muchos barcos fueron desviados hacia el extremo sur de África.
“Los conflictos armados en el Mar Rojo y los consiguientes cambios en las rutas de transporte entre Europa y Asia a través del Cabo de Buena Esperanza están teniendo un impacto en la producción en Gruenheide. Los tiempos de transporte considerablemente más largos están creando una brecha en las cadenas de suministro”, afirmó Tesla en un comunicado.
Volvo Car, que es propiedad mayoritaria de la china Geely, dio cuenta que detendrá la producción en su planta de Gante, Bélgica, durante tres días la próxima semana debido a un retraso en la entrega de cajas de cambios.
Las medidas de Tesla y Volvo Car avivarán las preocupaciones sobre el impacto en la producción de variados productos. Otros fabricantes de automóviles también podrían sufrir escasez a causa del conflicto del Mar Rojo.
“Dependerse de tantos componentes clave de Asia, y específicamente de China, ha sido un punto débil potencial en la cadena de suministro de cualquier fabricante de automóviles. No se puede creer que estén solos, que sean los primeros en reflexionar sobre el problema”, señaló Sam Fiorani de AutoForecast Solutions, que rastrea las cadenas de suministro y la producción de automóviles.
En casos contrario, Stellantis dijo que “casi no ha visto ningún impacto” en la fabricación y ha utilizado el transporte aéreo en casos limitados. En tanto, BMW, Volkswagen y Renault informaron que la producción no se vio afectada.
Los fabricantes de automóviles de la UE dependen en gran medida de Asia para el suministro de vehículos eléctricos. La región representó el 67% de las importaciones de la UE de componentes para baterías de vehículos eléctricos en los 12 meses hasta el 30 de septiembre y poco más de dos tercios de los envíos de baterías de iones de litio, según datos de S&P Market Intelligence.