El tercer ingeniero que trabajaba a bordo de un granelero de propiedad vietnamita, detenido en la India durante los últimos 45 días por un caso de contrabando, saltó por la borda el domingo 14 de enero en un posible intento de suicidio.
Los medios de comunicación indios informan que los 21 miembros de la tripulación se han vuelto ansiosos y deprimidos, mientras que ha habido pocos avances en la investigación sobre la cocaína encontrada escondida a bordo del barco, según informó The Maritime Bulletin.
El MV Debi se encuentra retenido aproximadamente a tres millas de la costa del Puerto de Paradip, en el oeste de la India.
Al parecer el barco fue trasladado al fondeadero el 28 de diciembre después de haber llegado al recinto portuario el 29 de noviembre durante un viaje con destino a Dinamarca. Los informes de los medios de comunicación indican que las autoridades indias confiscaron los teléfonos móviles y ordenadores de la tripulación, dejándolos prácticamente aislados e incapaces de ponerse en contacto con sus familiares en su casa en Vietnam.
El Express News Service informó que se produjo un altercado en el barco el sábado 13 por la noche y que el tercer maquinista se lastimó la mano en la pelea. El domingo 14, el ingeniero saltó del barco al océano en un aparente intento de suicidio.
El informe dice que un compañero de tripulación pudo rescatar al ingeniero y que fue trasladado al hospital de la Autoridad Portuaria de Paradid. Posteriormente fue trasladado a un hospital privado donde, según informes, se encuentra en condición estable.
Los funcionarios indios no hacen comentarios sobre el incidente, pero insinúan que fue depresión o posiblemente una enfermedad mental lo que hizo que el hombre saltara. Ninguno de los miembros de la tripulación ha sido arrestado en la investigación de contrabando en curso.
El Debi, construido en 2012, es propiedad de una compañía naviera de Vietnam y tiene una tripulación de ciudadanos vietnamitas a bordo.
Un trabajador portuario notó paquetes adheridos a una de las grúas del barco, lo que permitió alertar a las autoridades. Los funcionarios indios inspeccionaron el barco el 30 de noviembre y nuevamente el 1 de diciembre, encontrando fardos sujetos con imanes a un área inaccesible de las grúas. Descubrieron 22 kilos de cocaína con un valor en la calle de 26 millones de dólares.
La investigación busca determinar el destino de la droga y dónde fue cargada en el barco. También estaban entrevistando a los tripulantes para determinar si alguno de ellos estaba involucrado en la operación de contrabando.