Por Redacción PortalPortuario
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Una revisión a su estrategia logística está realizando la Empresa Portuaria Iquique (EPI) con el objetivo de efectuar un “upgrade” que le permita al principal complejo marítimo de la Región de Tarapacá lograr mayores rendimientos. La idea es no solo mejorar los niveles de servicio a sus actuales usuarios, sino que -además- fortalecer su presencia en los mercados de Bolivia, Paraguay y Brasil.
El puerto, cabe recordar, cerró 2023 con un récord de carga transferida con más de 3 millones de toneladas, lo cual fue impulsado por un mayor flujo de mercancías que tenían a Bolivia como su origen o destino.
Rubén Castro, gerente general de EPI, manifestó que “estamos enfocados en identificar, caracterizar y cuantificar las brechas logísticas con foco en la adopción de cambios reglamentarios, operacionales y de coordinación tendiente a optimizar la atención a nuestros usuarios y clientes como Zona Franca y el mercado extranjero, principalmente de Bolivia y Paraguay y muy prontamente Brasil”.
El ejecutivo precisó que lo principal es “adoptar un esquema de planificación a toda la logística que tiene lugar al interior del recinto portuario, de manera de conocer y coordinar anticipadamente las operaciones de nuestro concesionario y las demás empresas que desarrollan actividades en el puerto como es el caso de los depósitos de contenedores. Así estaremos en condiciones de gestionar de manera óptima la circulación de vehículos y cargas en horarios de alta demanda”.
Castro agregó que este enfoque estratégico contempla el diseño e implementación de medidas que aborden la eficiencia de las operaciones portuarias, sobre la base de la recopilación y análisis de data.
En ese contexto, el ejecutivo de la estatal portuaria de la calle Jorge Barrera señaló que recientemente se creó una nueva jefatura en logística que liderará el trabajo que permita hacer un necesario upgrade respecto de la administración operacional, que cuenta entre sus componentes patios, líneas de atraque y accesos al recinto.
“Buscamos mejorar los rendimientos y con ello la calidad de los servicios, todo lo cual se enmarca en un profundo proceso de reestructuración de EPI, que en lo operacional apunta a una reingeniería en los procesos, redistribución de funciones y ajuste en determinados cargos para orientar la estrategia con una perspectiva logística que permita prepararnos para el crecimiento”, enfatizó Rubén Castro.
“Hoy contamos con un potencial instalado sobre el que debemos gestionar, modernizando la operación para brindar servicios con un mayor estándar y que aborde integralmente el crecimiento del volumen de carga que se vislumbra llegará próximamente desde países vecinos”, concluyó.
