La Guardia Costera de Turquía respondió ante una situación de toma de rehenes en el buque petrolero Giuse, que está anclado frente a la costa de Ambarli, en Estambul, desde abril de 2024.
Según detalla el medio Focusea TV, un miembro de la tripulación de la nave tomó de rehén al propietario del barco debido a no pagos de sueldos y acceso limitado a provisiones durante largos períodos de tiempo.
A raíz de lo anterior, las autoridades locales informaron que están siguiendo la situación y reforzaron las medidas de seguridad para finalizar el incidente sin violencia.
Por parte de la compañía que administra el barco no han emitido ninguna declaración con respecto a la situación.