Por Redacción PortalPortuario
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Con el objetivo de reducir los cuellos de botella logísticos en la ruta Manaos a Careiro da Várzea, ocasionados por la sequía en la región, la Agencia Nacional de Transportes Acuáticos (Antaq) ha implementado medidas de emergencia
Frente a este escenario, la Antaq, en coordinación con el DNIT y otras autoridades competentes, ha implementado acciones coordinadas para restablecer el flujo logístico en la región.
Entre las iniciativas se incluye la concesión de una autorización temporal y de emergencia para que la empresa, cuyo pedido de operación en la región está siendo evaluado por la Agencia, proceso bajo la supervisión del director Alber Vasconcelos, inicie el servicio de inmediato. Esto aumentará la disponibilidad de balsas en la travesía y, por consiguiente, reducirá el flujo de vehículos en la zona.
Otra medida adoptada por la Junta Directiva de la Agencia es la suspensión temporal de los efectos de la Resolución Antaq 5.773/2017, que limita la entrada de nuevos operadores hasta que se demuestre la viabilidad operativa. Esta suspensión permitirá que nuevas empresas que cumplan con los requisitos legales puedan solicitar una autorización temporal para operar en la travesía.
Esta resolución fue implementada con el fin de garantizar la seguridad y eficiencia de las operaciones en la travesía Manaos – Careiro da Várzea, pero, debido a la sequía, su aplicación estricta dificulta una respuesta rápida.
Teniendo en cuenta la situación, para que las medidas propuestas se implementen de manera ágil y garantizando la seguridad de la navegación, se está llevando a cabo una coordinación interinstitucional con el DNIT, la Capitanía de Puertos y las autoridades estatales y municipales.
La Agencia reconoce la necesidad de adoptar estas medidas de manera inmediata y eficaz en este momento de sequía y consecuente reducción del nivel del agua, ya que la travesía de vehículos y mercancías es una actividad esencial para la economía de la región y el bienestar de la población.
Además, la Agencia forma parte de un gabinete de crisis en conjunto con la Policía Federal de Carreteras (PRF), el Departamento Nacional de Infraestructura de Transportes (DNIT), la Agencia Brasileña de Inteligencia (ABIN) y organismos estatales, con el fin de actuar de manera proactiva adoptando medidas para mitigar los impactos derivados de la sequía en la región Norte.
