La refinería Phillips 66 anunció sus planes de terminar sus operaciones en Los Ángeles, provocando cambios en las rutas de los buques cisterna para reemplazar el volumen perdido.

Tal como indica Maritime Executive, esta decisión quitaría aproximadamente 140 mil barriles diarios de capacidad de refinación al mercado de California.

En específico, la refinería cuenta con un par de complejos conectados por un oleoducto. El sitio de Northwest San Pedro está al lado del Puerto de Los Ángeles; el segundo sitio de refinería está en Carson, a ocho kilómetros al noreste y ambos se cerrarán el año próximo.

Bajo este contexto, la consultora Poten & Partners señala que el cierre de la refinería aumentará la cantidad de combustible que California importa de las refinerías del este de Asia. Asimismo, la capacidad de los buques cisterna de Estados Unidos está casi al máximo y en la actualidad no hay pedidos de construcción de este tipo de barcos, por lo que la consultora estima que es poco probable que se produzcan más envíos desde la Costa del Golfo a California.

Finalmente, Poten & Partners puntualiza que el combustible de reemplazo provenga de una zona con mayo capacidad para producirlo a un precio favorable, como lo es el este de Asia.