Por Redacción PortalPortuario
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Samsung Heavy Industries anunció que recibió la certificación de diseño básico para un transportador de gas natural licuado (GNL) equipado con un dispositivo de propulsión asistido por el viento llamado vela de ala.
La vela de ala, una estructura en forma de vela, funciona aprovechando el principio de sustentación generado por la diferencia de presión entre las partes superior e inferior del ala. Esta tecnología permite al buque metanero aprovechar la energía eólica, mejorando así la eficiencia de propulsión. La certificación fue otorgada por el Registro Marítimo de Corea y el Registro de Liberia, lo que garantiza que el diseño cumple con los estrictos estándares de seguridad y medioambientales.
Uno de los principales desafíos de los dispositivos de propulsión asistidos por el viento ha sido el problema de la visibilidad. Samsung Heavy Industries ha abordado este problema colocando la timonera en la proa del barco, resolviendo así el problema de la visibilidad y garantizando una navegación segura.
Además de la vela de ala, Samsung Heavy Industries ha desarrollado un dispositivo de reducción de aire conocido como SAVER Air. La empresa afirmó que la combinación de la vela de ala y SAVER Air puede mejorar significativamente la eficiencia del combustible y, al mismo tiempo, reducir las emisiones de carbono. Esto se alinea con el objetivo más amplio de la industria de lograr la neutralidad de carbono.
Jang Hae-ki, director de la División de Desarrollo Tecnológico de Samsung Heavy Industries, destacó la importancia de la energía eólica en la industria de la construcción naval, apuntando que “la energía eólica es un eje importante para lograr la neutralidad de carbono en la industria de la construcción naval”, afirmó. “Nos centraremos más en el desarrollo de productos y tecnologías que utilicen la energía eólica”.
La importancia de este desarrollo se ve subrayada por el Plan Marítimo Limpio del Departamento de Transporte del Reino Unido, que proyecta que el mercado mundial de tecnología de propulsión eólica crecerá a 3,5 mil millones de wones para 2050. Este crecimiento está impulsado por las crecientes presiones regulatorias y el compromiso de la industria de reducir su impacto ambiental.